'Muyeres', película de la zaragozana Marta Lallana, se lleva dos premios en la Seminci

Esta docuficción se alzó con la Espiga Verde a la sostenibilidad y el galardón del público Punto de Encuentro.

La directora de cine aragonesa Marta Lallana
La directora de cine aragonesa Marta Lallana
Seminci

La cineasta Marta Lallana (Zaragoza, 1994) recibió ayer una doble alegría en la edición número 68 de la Seminci de Valladolid, uno de los festivales de cine más importantes del panorama nacional. Su docuficción ‘Muyeres’ fue distinguida con la Espiga Verde, que se entrega en el certamen a las películas que muestren más sensibilidad por proteger el planeta y el medio ambiente, y el Premio del Público Punto de Encuentro, que emana de la votación rigurosa de los asistentes a las películas de esta categoría.

Aunque los premios no tienen dotación económica, suponen un espaldarazo indudable para el trabajo de esta joven artesana de las pantallas, que está obteniendo un buen rédito de prestigio por este trabajo; el pasado mes de junio, ‘Muyeres’ se llevó el Gran Premio del Jurado (con una importancia similar a la mejor película, categoría a la que también era candidato) y el de mejor cinematografía en el Festival de Shangái, de clase A.

No son las únicas victorias de la cinta este año. En el Cinespaña de Toulouse (Francia) se llevó el premio del jurado joven y la mejor banda sonora, realizada por el artista que protagoniza un filme, articulado sobre una experiencia propia: Raúl Fernández ‘Refree’, avezado compositor y productor que trabajó en varios discos con Rosalía y Silvia Pérez, Cruz, y que este año trabaja con Guitarricadelafuente.

La Espiga de Oro de la Seminci fue para ‘La imatge permanent’, de Laura Ferrés. El arranque y cierre de la gala de clausura estuvo protagonizado por Santiago Auserón, con dos temas alusivos a su película ‘Semilla del son’, dirigida por JuanMa Betancort, que se proyectó fuera de concurso el pasado viernes.

Un trabajo de rescate

‘Muyeres’ retrata la historia de Constantina y las hermanas Irene y Elena, mujeres asturianas a las que conoció Refree hace cuatro años, cuando trabajaba en un disco con Rodrigo Cuevas. Refree, que había trabajado con Lallana en su primera película, ‘Ojos negros’ -Biznaga de Plata en el Festival de Málaga en 2019- se impresionó con sus cantos y dijo a la aragonesa que el encuentro le había cautivado, que ahí había una película.

La intención del trabajo (rodado en blanco y negro) es llevar al gran público la cultura popular de las montañas asturianas por la vía del canto y el relato de historias que se pierden en la noche de los tiempos. Se trataba de "salvaguardar un poco todas estas canciones, todos estos romances antiguos, pero llevándolos a un punto de vista contemporáneo y que le dan más continuidad", explica Lallana. La filmación se desarrolla en las montañas asturianas de Cangas de Narcea, un lugar donde el tiempo se detiene. Allí, entre lo real y lo fantástico, habitan mujeres que conservan viejos cantos, monstruos enmascarados que bailan bajo la luna y leyendas que se cuentan alrededor de la lumbre.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión