Al Ayre Español estrena nueve obras inéditas conservadas en el archivo de la Catedral de Jaca
La formación que dirige Eduardo López Banzo clausura esta noche (22.30) el Festival En el Camino de Santiago.
Eduardo López Banzo, fundador y director de Al Ayre Español desde hace 35 años, pionero en el descubrimiento de la música barroca española y aragonesa, investigador, curioso insaciable y aragonés de ascendencia oscense, apasionado de su tierra, clausura hoy (22.30) en la Catedral de Jaca el ciclo de conciertos del XXXII Festival Internacional En el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca con ‘¡Veniz todos a bailar!’, un esperado directo sobre música, danza y fiesta en Jaca.
«El oyente tiene que venir con los oídos limpios, liberados de prejuicios y con actitud de conocer y disfrutar. La curiosidad y el afán por escuchar novedades es lo que en los siglos XVII y XVIII movía a los jacetanos. La música está presente en muchas actividades del ser humano y es la gran aliada de la fiesta, aportando esa dimensión vibrante y trascendente que realza toda celebración: no hay fiesta sin música. Como tampoco hay fiesta sin danza, que es la compañera inseparable a la que hemos querido rendir homenaje en este programa», declara López Banzo.
Al Ayre Español estrena esta noche nueve obras inéditas conservadas en el archivo de la Catedral de Jaca. «He estado trabajando durante un año en este proyecto, estudiando muchas partituras del archivo, eligiendo aquellas que me han parecido de mayor calidad, transcribiéndolas y preparando su interpretación con minuciosidad –prosigue–. Es, sin duda, el mayor esfuerzo de recuperación de patrimonio musical jacetano que ha acometido el festival en toda su trayectoria». El recital contará con un equipo de ocho cantantes y siete músicos y la participación de los Bailadores de Santa Orosia, que interpretarán con Al Ayre Español una pastorada que se cantaba y bailaba la víspera de la santa por la noche dentro de la catedral. «Los Bailadores bailarán también con nosotros un villano, danza muy popular en los siglos XVI y XVII que sigue existiendo a lo largo de todo el Pirineo aragonés», añade.
Entre todo el preciado repertorio del concierto, López Banzo destaca «la enorme variedad y riqueza de las piezas escogidas para componer este programa. Hay obras escritas para ser bailadas en las procesiones de la ciudad o en las pastoradas del día de Santa Orosia, un solemne salmo litúrgico, una pieza muy emocionante que se cantaba en los rosarios de la aurora, y piezas con un componente dramático indudable, que no hemos disimulado en absoluto, cuyos orígenes hay que buscar en el teatro paralitúrgico del medievo, que siguió vivo en Jaca hasta el siglo XVIII».
El director de Al Ayre Español también ha incluido dos sonatas instrumentales inéditas de gran calidad escritas por compositores italianos cuya autoría se desconoce, «pero que sin duda pertenecieron al entorno de Arcangelo Corelli, el ‘violinista del Papa’, el compositor más influyente en toda Europa a finales del siglo XVII. Por el momento el único lugar donde se han localizado es el archivo de la catedral de Jaca», subraya.
En lo que respecta a los autores interpretados hay, por supuesto, obras de compositores que ocuparon el magisterio de capilla de la catedral, Francisco Viñas y José Antonio Betrán. «Este último nació y vivió toda su vida en Jaca. El resto de la música está firmada por compositores de mucho renombre que trabajaron en Madrid durante el siglo XVII: Sebastián Durón y Carlos Patiño, ambos maestros de la Real Capilla, y Matías Ruiz, maestro del Real Monasterio de la Encarnación. Jaca se esforzó en escuchar la mejor música que se producía en España y estuvo siempre atenta a las novedades que venían sobre todo del entorno de la corte», señala.
Al Ayre Español vive unos días muy especiales en los que conmemora su 35 aniversario. «Es una cifra respetable y estamos celebrándolo con un matiz profundamente aragonés. Llevamos con mucho orgullo nuestra ascendencia», cuenta López Banzo. «Gracias al constante apoyo de Luis Calvo, director del Festival Internacional En el Camino de Santiago, y la generosa colaboración de Jesús Lizalde, organista y canónigo archivero de la catedral, hemos hecho un inmenso esfuerzo para recuperar un buen número de obras que se escucharán por vez primera desde el siglo XVII», apostilla.
