Fue una noche inolvidable. No era para menos. El concierto estrella del Festival Castillo de Aínsa supuso el sábado por la noche todo un homenaje a la cultura tradicional aragonesa en un espacio tan mágico como el patio de la fortaleza. Rozalén, que dos días antes se había sumado por sorpresa a la ronda jotera por las calles, Carmen París, María José Hernández, Los Titiriteros de Binéfar, el Palotiau de Boltaña y los bailes del Biello Sobrarbe se unieron a la Ronda de Boltaña para protagonizar un concierto memorable. 

Un espectáculo para todos los públicos al que acudieron familias enteras de la comarca de Sobrarbe y de todo Aragón, grupos de amigos, visitantes que en estos días se encuentran de vacaciones e incluso una quincena de mayores de la residencia La Solana. 

Los temas de siempre, como 'La Casa Caída' y 'El Ara y el viento' se entremezclaban con los del último álbum, 'La estación de las violetas', publicado en 2022, y en el que colaboraban las artistas que este sábado compartían escenario con ellos. 

Ana Diáfana, afincada en Sobrarbe, y las jovencísimas aragonesas Emma Sánchez y Ester Vallejo, formaban parte de la larga lista de intervenciones. Carmen París apareció para cantar 'El patio de las cariátides', mientras que María José Hernández lo hacía con 'Mermelada de Moras'. El momento más esperado, el de Rozalén cantando en vivo y en directo 'La tumba de la golondrina'. En total 35 temas que llenaron el patio del castillo de música hasta pasada la una de la madrugada.

Los Titiriteros de Binéfar se integraban entre el público incrementando aún más el valor del acontecimiento. Algunos de sus decorados, títeres y cabezudos presentes en sus obras de teatro se colaban en la explanada. Al son de 'Días de Albahaca' inundaron el ambiente con el olor de la planta repartiendo ramitas entre los asistentes, y con la versión de 'Canto a la libertad' apareció el cabezudo de Labordeta en uno de los instantes de mayor emoción de la noche. Por si todo esto fuera poco, se añadieron en diversas canciones los bailes del Palotiau de Boltaña y del Biello Sobrarbe.

El balance final confirma el acierto de la propuesta cuando se planteó hace casi un año, según la organización. Y es que La Ronda Boltaña, con una trayectoria de 30 años recorriendo calles, plazas y escenarios de diversos lugares y un carisma capaz de despertar simpatías allá donde van, han sido acicate de un éxito que se preveía desde que se agotaron las entradas en primavera.

"Ha sido muy, muy especial. No solo por la calidad del espectáculo en sí, que creo que ha sido extraordinaria, si no por la demostración de que esos acordes y esas historias de La Ronda que forman parte de nuestro ADN siguen emocionando y uniendo a personas de todas las generaciones", ha destacado Joaquín Pardinilla, director del festival. 

En los mismos términos se manifestaba el alcalde, Enrique Pueyo, definiendo el concierto como “un espléndido homenaje a la cultura tradicional aragonesa, a nuestras raíces y a todo aquello que sentimos como nuestras señas de identidad por excelencia. Ha sido realmente emocionante poder vivir este acontecimiento aquí”.

La noche del viernes la organización hizo un esfuerzo para superar los inconvenientes de la lluvia, que irrumpió en Aínsa a últimas horas y obligó a posponer los conciertos en el foso a las 23.00. '18 cuerdas' era el espectáculo que José Luis Montón y Alberto Artigas habían creado para el festival esa noche, y demostraron que la fusión entre el flamenco y la jota no solo es posible si no que se entienden y conjugan a la perfección. Les acompañaban las voces de Inma La Carbonera y Lorena Palacio, Josué Barrés a la percusión y Miguel Ángel Fraile con los sonidos de viento.

Tomaba el relevo cerca de la medianoche Yamandu Costa, el virtuoso guitarrista de las siete cuerdas venido desde Brasil, reconocido a nivel internacional como el extraordinario músico y compositor que el público de Aínsa pudo constatar que es. Durante su concierto estuvo acompañado del argentino Martín Sued al bandoneón, uniendo de esta forma culturas y tradiciones a través de su talento.

El estreno del foso ha dejado muy buenas sensaciones, pues a pesar de la demora, la afluencia de público fue fantástica y la fiesta continuó durante la madrugada con la Dj Marlen Ebony. 

Este domingo la programación se traslada al patio del Museo de Artes y Oficios Tradicionales, donde tendrá lugar una cata de cervezas artesanas y el concierto de Ester Vallejo. Las entradas están a la venta en la web del festival y también en taquilla por un precio de diez euros.