Las ermitas de Ruesta y Sigués, finalistas de la Bienal Española de Arquitectura
La restauración realizada por el estudio aragonés Sebastián Arquitectos ha sido seleccionada entre más de 500 obras.
La restauración de tres ermitas en el Camino de Santiago en Aragón, realizada por el estudio aragonés Sebastián Arquitectos, y promovida por la Confederación Hidrográfica del Ebro, es una de las 50 obras finalistas de la XVI Bienal Española de Arquitectura.
La intervención en las capillas de San Juan y Santiago en Ruesta, y en la de San Juan de Sigüés, ha sido seleccionada entre más de 500 candidaturas por un jurado presidido por el último premio Pritzker, David Chipperfield. La entrega de premios se celebrará en Sevilla en el mes de septiembre, momento en el que se anunciará la obra ganadora.
La Bienal reúne las mejores obras del panorama de la arquitectura española. La presente edición, denominada bajo el lema 'Me-dio Pla-zo', “propone reflexionar sobre cómo nuestro hábitat futuro empieza a construirse desde las acciones del presente”.
El estudio del arquitecto Sergio Sebastián y el aparejador Pablo Sebastián, especialistas en restauración, junto con un equipo multidisciplinar, ha recibido varios reconocimientos por esta actuación: sendos accésit en el Premio García Mercadal y el Trofeo Ricardo Magdalena, el Premio Hispania Nostra o el XLIII Trofeo Ricardo Magdalena.
En la ermita de Santiago, entre los trabajos realizados, destaca la instalación de una puerta de metal con forma de vieira, que permite que los peregrinos, al entrar, aclimaten la vista a la oscuridad del interior.
En la de San Juan de Ruesta había desaparecido el 60% del volumen de su nave tras un hundimiento parcial que se produjo en 2001. La solución fue reconstruir ese volumen con piedra arenisca de Uncastillo.
En el exterior, una obra de 'landart' realizada con los restos del hundimiento del 2001 recuerda el valor artístico que esas piedras tuvieron un día. Actualmente se está realizando una restauración digital de las pinturas del ábside mediante un convenio entre la CHE, la Universidad de Zaragoza y la Fundación Factum.
En cuanto a la ermita de San Juan de Sigüés, la labor de Sebastián consistió en recuperar un suelo de canto rodado de mediados del XVI. También se diseñó un altar en cobre y acero para que tocara el suelo lo mínimo posible.
La implantación de las nuevas tecnologías de la información, junto con un particular sistema de accesos basado en el diseño de las vieiras jacobeas, permite desarrollar la visita no tutelada pero abierta de estos edificios, resolviendo el problema de gestión y tutela del patrimonio en las zonas en despoblación.
