ARTE JOVEN. OCIO Y CULTURA

El Parque Labordeta se llena de luz y figuras aragonesas con el talento de 16 artistas jóvenes

El proyecto ‘Bancos de color’, organizado por el Ayuntamiento y HERALDO y realizado por alumnos de la Escuela de Arte, llega a su segunda edición

Ainara Xiao Pérez rinde homenaje a su abuelo pintando el Ebro con un oleaje oscuro, un ánade y un siluro.
Ainara Xiao Pérez rinde homenaje a su abuelo pintando el Ebro con un oleaje oscuro, un ánade y un siluro.
Aránzazu Navarro.

El Parque José Antonio Labordeta puede ser un surtidor de pequeñas y grandes maravillas. Esta mañana, desde la nueve de la mañana, trece equipos artísticos iniciaban la segunda edición de ‘Bancos de Color’, un proyecto auspiciado por el Ayuntamiento de Zaragoza y HERALDO, respaldado por FCC. Avanza, Grupo Hospitalario Hernán Cortés y Salazonera Aragonesa. La concejala, y candidata a alcaldesa, Natalia Chueca visitó a los jóvenes artistas de la Escuela de Artes, coordinados por la profesora Beatriz Zamorano, recorrió unos cuantos bancos y elogió la iniciativa por tres razones: exalta el Parque mismo, exalta y promociona Zaragoza y es una apuesta por el talento local en materia artística. Chueca, que parecía realmente feliz con el curso de la precampaña, recordó que en el Parrque también se abre el Quiosco para leer y que este espacio volverá a acoger una nueva edición de la Feria del Libro de Zaragoza, “una semana después de otro proyecto tan exitosos ocmo Zaragoza floral”.

La concejala, con su séquito, Eliseo Lafuente, director general de HERALDO, y Ana Rodríguez, gerente de Comunicación de Avanza, recorrieron y conversaron con los artistas: como contaba su coordinadora Beatriz Zamorano -secundada por el equipo de Sharon Chicaiza y Lucía Barrau, que desarrollaban el banco de la Gastronomía Aragonesa-, algunos de los estudiantes y artistas hacen su primer trabajo a plena sol, con pintura ecológica, pintura al agua algunos o acrílica, otros. Los visitantes y andariegos del Paseo de los Bearneses, repleto de rosas rojas, se paraban a ver los bancos: primero los artistas pintaron su boceto (unos los mostraban; otros los llevaban en el móvil; algunos decían que iban variando los colores al ver el influjo de la luz del sol…) y, poco a poco, iba adquiriendo consistencia y visibilidad su tema: el Ebro, los escultores Pablo Serrano y Pablo Gargallo, Francisco de Goya, el cine, la jota, etc.

Beatriz Zamorano daba algunas claves. “Quizá las obras den una sensación de cierta homogeneidad y eso tiene su sentido. Les he pedido que usen colores planos, que no hagan degradados y cosas así, y que busquen el impacto directo, que cuiden los contrastes y que tengan en cuenta la irregularidad de la madera de los bancos. Todos usan pintura ecológica”. Era muy bonito ver el proceso a las 9.15; a las 10.30; a las 11.30. Las figuras están acotadas al principio, luego se pintan los fondos y despaciosamente las ideas germinan en imágenes, en relatos visuales, en ejercicios de color y ejercicios de estilo. Reyes Portero representó la Zaragoza moderna con pequeños objetos: el león, el escudo, el ‘skate’, alusiones al fútbol y al rap. Ángel Calvo e Izarbe Delgado hacían su homenaje al Deporte y la Salud a través de tres deportes: la natación (en este caso eligieron a Teresa Perales), el piragüismo y el remo, y el baloncesto. Las citadas Sharon Chicaiza y Lucía Barrau centraron su apuesta en la gastronomía, y especialmente en las migas con un par de huevos, todo ello dispuesto sobre una mesa de fulgores cromáticos muy variados.

El parque Grande José Antonio Labordeta de Zaragoza vuelve a llenarse de arte con la segunda edición de ‘Bancos de color’, una original intervención que en esta ocasión cuenta con 16 jóvenes creadores aragoneses van a utilizar 13 asientos públicos como lienzo para expresar su arte.

Laura Giraldos y Susana Delgado optaron, o les tocó en suerte, la Jota, y pintaron un banco-mantón de Manila, realista y muy sugerente de colorido. Michelle Vela se inclinó por Pablo Gargallo a través de tres figuras: Kiki de Montparnase, el David y un autorretrato del escultor de Maella; antes fue a ver el museo del artista. Jennifer Velasco escogió la huerta zaragozana: pintura a una horticultora que vende sus productos en un mercado lleno de color. Rebeca Sanz tenía la misión de dibujar la Zaragoza renacentista y ha realizado una singular apuesta por una de las bóvedas de la Lonja en una combinación de color y geometría. A Andrés Sánchez le tocó en suerte otro escultor, Pablo Serrano, y hace como un puzle con sus series como ‘Bóvedas para el hombre’ y ‘Hombres bóveda’.

Ainara Xiao rinde homenaje a su abuelo a través del río Ebro, ebrio de oscuras olas y dos habitantes principales: un ánade y un siluro. Diana Stoian, una joven rumana afincada en Aragón desde hace años, se ha inclinado por el cine aragonés a través de la figura de Segundo de Chomón y sus conexiones con la luna y las constelaciones. Sergio López Leciñena reconocía que le tocó en suerte Goya y lo homenajea a través de su propia versión de ‘La maja vestida’. Y cerraba la propuesta Sara Fraca, una enamorada de los Gigantes y Cabezudos…, ofrece cuatro y cuatro rebosantes de color, de ingenio y de felicidad.

Una paseante, emocionada, resumió el espíritu positivo del día, la obra en marcha de los bancos, que le otorga dimensión a la floresta, los jardines y los paseos: “Estos jóvenes tienen talento y se les nota. Debería haber más cosas así en el Parque. Vengo todos los domingos al Parque porque la naturaleza es mi refugio. Cosas así me hacen felices”, dijo. A las ocho se baraja que todo haya concluido.

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