música

Ara Malikian pone la guinda musical a 2022 en Zaragoza

El violinista libanés congrega a 6.000 espectadores en el pabellón Príncipe Felipe, acompañado por una banda de lujo.

Concierto de Ara Malikian en el Príncipe Felipe
Concierto de Ara Malikian en el Príncipe Felipe
FRANCISCO JIMÉNEZ

Tras dos años de ausencia de los escenarios zaragozanos, Ara Malikian ha regresado este jueves a la capital aragonesa para coronar un 2022 en el que ha recuperado la normalidad profesional tras el golpe que supuso la pandemia. Un feliz reencuentro que aconteció en un pabellón Príncipe Felipe al que acudieron unos 6.000 espectadores, prueba fehaciente del cariño y la pasión que sigue despertando este virtuoso de las cuatro cuerdas.

Pese a que despedirá oficialmente el año este viernes con una actuación en Vitoria, el del jueves fue, sin duda, un ‘show’ diferente y especial por su íntima relación tanto en lo personal como en lo profesional con Aragón. Un vínculo que celebra y proclama allá donde va.

Sin ir más lejos, uno de los integrantes de su equipo de gira, zaragozano de pura cepa, le pidió matrimonio a su pareja en el primer bis de la velada. Un momento muy emotivo que, para profundizar en su romanticismo, estuvo acompañado como banda sonora por la interpretación de ‘Suspicious minds’, de Elvis Presley, por parte de los músicos que acompañan a Malikian.

Repaso al nuevo disco

Dotado de un carisma escénico muy afilado, el talentoso libanés abordó un repertorio basado en su último y reciente disco, ‘ARA’. Unas canciones atestadas de fantasía ya que fueron creadas durante los meses de confinamiento, en conexión con su hijo Kairo. Un periodo complicado por la imposibilidad de ejercer su profesión pero muy fértil por su convivencia permanente con su pequeño. "Recuperé la infancia que no tuve por culpa de la guerra en mi Líbano natal", reconoció.

Arrancó el recital con dos de esas creaciones, ‘Kalachnikov de agua’ y ‘Cosquillas a un mimo’. Prosiguió por la misma vereda con ‘Krikor Aklor’ y se escapó durante unos minutos para revisitar la entrañable ‘Canciones que me enseñó mi madre’, de Antonín Dvorak. Rescató el ‘Concerto grosso’ que alumbró con Kase.O, y ‘Taline naning’; se recreó en ‘Ay tikar tikar’ y en el ‘Preludio n. 4’ de Chopin, apretó el acelerador con su recreación de ‘Misirlou’ y se sumió en la ternura y en la fábula con ‘Calamar robótico’ y ‘Nana arrugada’.

Otra de las virtudes que acompañan a Malikian es su querencia por rodearse de un combo de músicos extraordinariamente competentes. Compareció con un cuarteto de origen cubano que contribuyó decisivamente a que el espectáculo fuera rotundo. Comenzando por su inseparable Iván ‘Melón’ Lewis al piano y continuando con Iván Ruiz Machado al bajo, Georvis Pico Milán a la batería y Dayan Abad a la guitarra. Una combinación perfecta que sembró de sonrisas de satisfacción a la concurrencia.

Pero este ‘tour’ infinito en el que está embarcado Ara Malikian no conoce ni el descanso ni el final. Este mismo enero toda la expedición recalará en México y en Arabia Saudí. Posteriormente desembarcará en las Maldivas, Panamá, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Brasil, Argentina, Grecia... La rueda nunca se detiene.

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