'Jugamos a cantar!', un disco del Capitán Mundo que incentiva la creatividad infantil
Luis Miguel Bajén es el autor de las diez canciones, interpretadas junto a las Voces Blancas (sus miembros más jóvenes) del coro Amici Musicae
Hace ya unos cuantos años que Luis Miguel Bajén, músico de Biella Nuei, docente, investigador y entusiasta del folkore aragonés, empezó a usar el personaje de Capitán Mundo, trasunto de su curiosidad por conocer las músicas de todo el planeta y volvar su expresividad en registros diversos. ‘¡Jugamos a cantar!’, con exclamaciones de alegría incluidas, es el penúltimo proyecto en el que se ha involucrado, porque seguro que ya tiene otro guiso en el horno y un sofrito (o base de galleta) para alguno más. En este disco de diez temas propios ha buscado la complicidad de Isabel Soriano, directora de las Voces Blancas que integran la división infantil del Coro Amici Musicae.
Con este trabajo se da inicio al Capitán Mundo Infantil, un proyecto dedicado a ofrecer contenidos para los niños, con discos físicos y en formato digital, cuentos ilustrados y cómics, espectáculos en directo, coreografías, vídeos… un mundo (literal) del que pueden beneficiarse tanto los propios pequeños como padres, madres y educadores. Además, la voluntad es hacer conciertos allá donde les reclamen, con especialización en los entornos educativos.
Bajén ha sacado la guitarra para cantar en la presentación del disco una canción dedicada a los inuit árticos y a un iglú, con tres jóvenes miembros de Amici Musicae haciendo coros y segundas voces. El músico aclaró que la idea de estas canciones surgió de una colaboración con los talleres matemáticos para niños con discapacidad intelectual que dirige la profesora Elena Gil, de la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza. La buena acogida entre los chavales animó a lanzar las canciones a todo el público infantil, con el doble objetivo de introducirlos en la música y estimular su creatividad”, destacó.
Para extender esa sana intención a la amplitud de miras musicales, el músico se ha trabajado 10 temas muy variados en cuanto a estilo; desde la jiga irlandesa a la tarantela calabresa, pasando por el rock, el swing, la rumba y la deriva caribeña marcada por el merengue quisqueyano o el reggae jamaicano. Todo en clave juguetona, además, porque el proyecto entiende como fundamental la vertiente lúdica entre los cantantes y los destinatarios. En susede virtual
En el disco también hay variedad de escenarios argumentales, desde el circo más loco a la existencia de los inuit en el mundo esquimal, unos amables monstruos o la vida pirata. “No rechazamos la tecnología; de hecho, las canciones se difunden más y mejor gracias a ella, pero fomentamos que los pequeños se junten a cantar, a escuchar música, a tocar un instrumento”, apuntaron tanto Bajén como Soriano. El álbum ya se puede comprar en formato físico en librerías y tiendas de discos, y desde el mismo día de Nochebuena estará disponible en plataformas digitales como Spotify, Amazon Music, Tidal o Apple Music.
