Tiene usted 18 años. Comenzó a escribir esta novela con 16. Hay que empezar esta charla por ahí.
La afición a la escritura la tengo desde tercero de primaria y las primeras redacciones. Me gustaba divagar, sobre todo con la ciencia ficción. Me encanta leer; ‘El señor de los anillos’ ya cayó cuando tenía ocho años, y trato de releerlo cada verano. Creo que es la obra magna de la fantasía, y eso que prefiero las películas.

Tira piedras sobre su propio tejado…
Pero es lo que pienso. ¿Qué es una buena adaptación? Peter Jackson hizo un gran trabajo.

‘La balada del cieno’ es un esfuerzo de dos años, y la primera pata de una tetralogía. 
Empecé a escribir en 2020, pero la composición del libro es de un año antes. Dicen que hay dos tipos de escritores, los exploradores y los de brújula; los de brújula preparan la historia y la construyen sobre un esquema claro de lo que quieren contar, como George R.R. Martin en ‘Canción de hielo y fuego’, y los exploradores usan puntos de apoyo en forma de personajes, por ejemplo, a ver qué surge. Yo prefiero la brújula; de hecho, sé lo que va a ocurrir en la última página del cuarto libro.

Aquí debería sonar un redoble de batería. El reto es llegar hasta allá y que el peor crítico de todos, usted mismo, quede satisfecho con el viaje. ¿Cierto?Eso es. De los tres años dedicados a este libro, el trabajo se repartió en un año de construcción de la historia, otro de escritura y el tercero, que ha sido el más duro, de reescritura. Si publico lo que escribí hace un año, la primera persona que lo comprase me hubiera tirado el libro a la cara, y con razón. Hay que enlazar conceptos e historias, tener claro lo que es útil y lo que no en un contexto de fantasía, donde los conceptos al aire marean a quien lee… es bonito nombrar 25 minerales diferentes, pero inútil. Prefiero que todo conduzca a algún sitio.

Atar cabos sueltos en una tetralogía permite ciertas licencias. La doble lazada puede materializarse en el tercero, cuando los cordones emergieron en el primero.Tengo muchos documentos con áreas concretas: uno de personajes, otro de ambientación, otro de localizaciones… voy detallando lo que he contado de cada uno. Como lector me gusta descubrir en el décimo capítulo la razón de una referencia breve que aparecía en el segundo. Me salieron cuatro arcos al plantear la historia, por eso la tetralogía, aunque sea más habitual algo impar, sobre todo el tres.

Si ‘La balada del cieno’ tiene eco, la demanda del segundo llegará de inmediato.Ya he empezado a escribirlo, espero que guste el primero y que haya quien espere las continuaciones. Ojalá; yo, encantado. Tengo otras historias por ahí que espero publicar en su momento. 

Acaba de empezar su periplo universitario.
Estoy en primero de Biomedicina en la Universidad San Jorge, no tiene mucho que ver con las letras, pero se puede con las dos cosas.

Sin hablar de ídolos, ¿qué escritores le han alegrado hasta ahora su corta vida?No he leído tanto, pero empezaría por Tolkien por las historias que compone, y también el estilo opuesto que representaría George R. R. Martin; Brandon Sanderson y su decalogía ‘El archivo de las tormentas’, que me estoy leyendo ahora… aunque mi escritor favorito, por cómo escribe, es Joe Abercrombie. El cine también me emociona, sobre todo la narrativa de George Lucas, cómo saca lo mejor del western o el mundo samurái en ‘Star Wars’.

¿Está preparado para las palabras escépticas y especialmente afiladas hacia su escritura, dada su precocidad? Ya sabe, eso de ‘a dónde va este chaval’…
Bueno, ¿qué puedo hacer con eso? ¿Esperarme hasta una edad que a la gente le parezca apropiada? Si quiero hacerlo ahora y he tenido la suerte de poder hacerlo…