Emoción y ovaciones en el espectáculo de jota en la sala Mozart
El público disfrutó de un recorrido por las distintas expresiones artísticas de la jota.
Noche de gala y tres cuartos de entrada en la sala Mozart para celebrar que la jota ya ha iniciado oficialmente el camino para ser Patrimonio de la Humanidad. El Auditorio de Zaragoza fue el escenario elegido por el Gobierno de Aragón para presentar ‘El arte de la jota’, espectáculo protagonizado por el bailarín Miguel Ángel Berna y en el que participaron algunas destacadas figuras del canto y la música regionales. Era la apuesta cultural para acompañar la celebración del Consejo de Patrimonio Histórico.
El espectáculo quería presentar al público un recorrido por las distintas expresiones artísticas de la jota, desde el folclore más tradicional a las reinterpretaciones contemporáneas, que fueron las más numerosas.
Bajo la dirección musical de Alberto Artigas, se contó con las cantadoras Lorena Palacio, Begoña García y Yolanda Larpa, y los cantadores Vicente Olivares, Roberto Ciria y Óscar Badías. El apartado musical lo completaron Miguel Ángel Fraile, Miguel Ángel Tapia, Josué Barrés, Juanjo Almarza, Toño Bernal, David Moreno, Alberto Pacheco, Pablo Gracia y Fernando Gabarrús.
‘La Dolores’, al final
En el apartado de baile, el peso del espectáculo gravitó sobre Miguel Ángel Berna, que dentro de muy pocos días presentará en el Teatro Principal su versión de ‘Crónica del alba’ junto a Sara Calero. Actuaron también varias parejas del grupo Raíces de Aragón y hubo números especiales de Gemma Morado y Pablo Pérez, este último acompañado al piano por Alejandro Esperanza.
Los bailadores Nacho Villagrasa, Álex Alonso, Sandra Galino, Laura Rovira y María Pérez completaron el elenco, en el que también estuvo el televisivo Juanjo Bona, ganador de la primera edición del concurso ‘Jotalent’.
Destacó también el número inicial, en el que Berna presentó una propuesta coreográfica suya, realizada junto a alumnos de la ESO de distintos colegios aragoneses, y que el Gobierno de Aragón llevó al cuarto Congreso de Innovación Educativa.
A lo largo de hora y media, el público asistente pudo disfrutar de varias jotas individuales, a dúo, a trío e incluso a seis voces, junto a piezas clásicas como la ‘Jota’ de Liszt o algunas coreografías contemporáneas de la película homónima de Carlos Saura. Como punto final, todo un clásico, la famosa ‘Gran jota’ de ‘La Dolores’ de Bretón.
