Femi Kuti: irresistible afrobeat
El pasado mes de agosto se cumplieron 25 años de la muerte de Fela Kuti, el legendario músico nigeriano creador del afrobeat y uno de los artistas más carismáticos, influyentes y comprometidos que ha dado el continente africano. Su legado sonoro, que no ha dejado de expandirse por todo el planeta, permanece muy vivo en las manos de sus hijos Femi y Seun Kuti; el primogénito Femi, que ya actuó en Zaragoza hace ocho años, se encargó el domingo de inaugurar el escenario ubicado junto a la Estación del Norte con una espectacular actuación acompañado por su banda, Positive Force.
Cabría apuntar sobre este nuevo escenario que no ha quedado muy lucido; el lugar –un solar con suelo de piedras- resulta incómodo y desangelado, sin bar ni servicios, por más que la programación resulte atractiva. Pese a todo, Femi Kuti no tuvo muchos problemas para enardecer los ánimos de la concurrencia, que se entregó a los placeres de la danza febril ya desde la inicial ‘Truth don’t die’; y es que existen pocos ritmos más contagiosos e hipnóticos que el afrobeat.
Al igual que su padre, Femi factura abrasivas descargas sonoras que combinan potencia rítmica y compromiso político; Femi canta, toca el saxo y teclados y lanza arengas combativas, arropado por una banda solidísima en la que destacan una incandescente sección de metales y las infatigables danzas de sus coristas femeninas. Música que sube y baja de forma torrencial, entre constantes parones y aceleraciones, con una dinámica irresistible. Femi cerró su brillante concierto con uno de los temas más emblemáticos de su padre, ‘Water no gets enemy’.
Abrió la velada Move Quartet, formación jazzística en la que milita el contrabajista oscense Javier Callén, y que acaba de publicar un notable primer disco; seguramente el lugar no era el más idóneo para su propuesta, pero salieron airosos.
