¿Cómo afrontan su concierto en un festival tan especial y cuidado como el Brizna?

Personalmente, me encantan los festivales pequeños, los disfruto más que los grandes. Y si son en un entorno natural como el de Ayerbe, mucho mejor.

Es una cita montada por amantes de la música para amantes de la música.

En general, la mayoría de gente con la que hemos tenido el gusto de trabajar, son apasionados de la música. Es cierto que provenimos de una escena más ‘underground’. De alguna forma, haces las cosas por amor al arte, por pasión, y eso siempre se nota, montes una banda u organices un festival.

¡Qué lustro tan alucinante han vivido desde que formaron Carolina Durante en 2017!

Ha sido todo muy intenso. Nos ha cambiado la vida por completo. Hemos conseguido vivir exclusivamente de la música, al cien por cien. Y la verdad es que cuando formamos el grupo no teníamos ningún tipo de expectativa. Nos conformábamos con tocar, hacer conciertos y editar algún disco. Esas eran nuestras metas. No nos imaginábamos ni de lejos lo que se nos venía encima. Pero en 2018 todo cambió. Se produjeron una serie de casualidades. Lanzamos canciones como ‘Cayetano’ o ‘Perdona (ahora sí que sí)’ y todo se disparó de golpe. Supimos aprovechar la oportunidad y aquí seguimos.

¿Se sienten unos privilegiados? Vivir de la música es una heroicidad en nuestro país.

Totalmente. Por mucho que te lo curres, es innegable que existe un componente de azar muy trascendental. Hay que estar en el momento y en el lugar adecuados. Ni siquiera lo controlas tú, pero de repente te subes a una ola y ya no te quieres bajar mientras sea posible.

Para otoño e invierno han anunciado una gira de salas. ¿Les apetece revisitar el pequeño y mediano formato?

Siempre hemos dicho que nos gustan más los conciertos en salas porque tienes a la gente más cerca. Los festivales están muy bien porque te permiten acceder a un público mayor y porque allí se juntan muchas bandas diferentes y puedes descubrir nueva música. Pero cuando sacas un disco –‘Cuatro chavales’ es su nuevo álbum– lo quieres presentar en salas. La gente viene a verte exclusivamente a ti y eso lo convierte en algo especial.

También actuarán en Sao Paulo, Santiago de Chile y Buenos Aires con el Primavera Sound.

En mayo hicimos ya una gira en Sudamérica y fue bastante bien. Nos lo planteamos como plantar una semilla. Y volver con el paraguas del Primavera Sound es una oportunidad tremenda. Nos vamos internacionalizando poco a poco.

¿Qué relación les une con el grupo zaragozano Mediapunta?

Nos conocimos cuando tocamos con ellos en Navarra y congeniamos. Poco después ficharon por nuestro mismo sello, Sonido Muchacho. Siempre que vamos a Zaragoza nos vemos y a la inversa, cuando vienen a Madrid.

En septiembre tocarán en el FIZ y en diciembre en el Teatro de las Esquinas. ¿Qué les ofrece Zaragoza?

A mí me encanta ir a Zaragoza porque tengo una tía y un primo allí. A nivel de grupo, es una de las ciudades donde mejor se recibe nuestra propuesta. El público responde genial. No sé qué pasa, pero siempre que vamos a Zaragoza se montan unas fiestas tremendas en los conciertos. Es un placer tocar allí.