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"Gracias a los que han hecho que Monegros Desert vuelva a brillar"
El festival de música electrónica se despide con éxito de asistencia y con una complicada salida de los asistentes, que en algunos casos ha durado horas.
"En nombre de toda la familia Arnau, solo podemos decir muchas gracias a todas las personas que han atendido la llamada del desierto y han hecho posible que Monegros vuelva a brillar". Con estas palabras, los hermanos Juan y Cruz Arnau Lasierra –la nueva generación al frente de la empresa familiar nacida en Fraga– han mostrado este domingo su gratitud a las más de 55.000 personas que han asistido a la edición más multitudinaria del Monegros Desert.
Una fenomenal respuesta para un festival que ha renacido tras ocho años de letargo y que, según los organizadores, ha generado un impacto de 30 millones de euros en la economía local, especialmente en el sector hostelero y turístico ya que "todo ha estado absolutamente reservado a 150 kilómetros a la redonda".
Aunque la continuidad de la cita musical en 2023 todavía no está decidida, la satisfacción es el sentimiento que gobierna entre los responsables. "Todos estamos muy contentos con el resultado final, mucho más cuando hacía tanto tiempo que no se celebraba el festival. Ha sido una edición tremendamente emotiva para todos y con un gran impacto económico en la zona", razonan fuentes de la organización. En las próximas semanas habrá que realizar un balance y adoptar una decisión definitiva, pero la predisposición para que siga la fiesta de la electrónica en tierras fragatinas se antoja muy proactiva.
Hasta el último DJ, Paco Osuna
Cuando en el mediodía de este domingo el DJ barcelonés Paco Osuna concluía su sesión de dos horas de duración en el majestuoso Sound System Temple, el espacio principal erigido en homenaje a las ‘raves’ de los años 80 y 90, una multitud se congregaba ante él dispuesta a culminar la celebración por todo lo alto. Era la última actuación de las más de 125 programadas en once escenarios durante 22 horas. Un maratón que arrancó a las 14.00 del sábado con el DJ británico Ben Sims en la también impactante Techno Cathedral.
El carácter literalmente familiar del festival, con los Arnau al pie del cañón durante toda la jornada, regaló un momento muy emocionante ya bien entrada la madrugada del domingo. En plena sesión de Richie Hawtin, un clásico en la ‘casa’ y uno de los grandes nombres en la escena de la música electrónica planetaria, apareció en la cabina del Sound System Temple Juan Arnau Durán, quien fue el pionero de la introducción de este tipo de sonidos y de la cultura de club en nuestro país. Ambos se fundieron en un sincero abrazo, conscientes de todo lo que han compartido y del camino que han recorrido juntos.
Otro de los aspectos destacados es que no se produjeron importantes incidentes. La Guardia Civil, que habilitó un dispositivo con 300 agentes, reveló que se habían practicado siete detenciones por tráfico de drogas y numerosas denuncias por tenencia o consumo de sustancias estupefacientes. El instituto armado se mostró «satisfecho» porque no se desarrollaran "incidencias más graves teniendo en cuenta la dimensión y la magnitud del festival".
Salida complicada
Como era de prever, la salida del Monegros Desert, que comenzó aproximadamente desde las 7.00, no ha sido nada sencilla y ha propiciado largos atascos y esperas tanto para los que se desplazaban en coches particulares como en los autobuses concertados por la organización. Las redes sociales del festival recibieron decenas de quejas como las siguientes: "Llevamos cuatro horas en el coche metidos para salir"; "Hemos tenido que esperar una hora y media en fila y al sol para subir al autobús con destino a Zaragoza"; "Colas kilométricas para salir y sin indicaciones"; o "¡Vaya desastre! Menos mal que la música ha estado a la altura".
