El Encuentro Internacional de Folklore se salva en el último minuto
La oposición consigue que el Eifolk reciba la aportación municipal de otros años y se celebrará del 1 al 4 de septiembre
No ha sido tarea fácil, pero al final la oposición municipal en el Ayuntamiento de Zaragoza ha ganado el pulso a la vicealcaldesa Sara Fernández y ha conseguido lo que hasta la semana pasada se le negaba al Eifolk, el Encuentro Internacional de Folklore que se celebra desde hace más de 30 años en la capital aragonesa. Toda la oposición, desde Podemos a Vox, pasando por el PSOE y Zaragoza en Común, había solicitado y logrado la celebración de un consejo extraordinario de Zaragoza Cultural con un único punto en el orden del día: "la concesión de 50.000 euros con carácter inmediato y con todos los apoyos técnicos y humanos que han tenido hasta ahora los anteriores certámenes, a la Asociación Cultural Raíces del Folklore Aragonés, evitando la contraprogramación".
Esos apoyos ténicos y humanos financiados por el Ayuntamiento se precisaban en el punto del orden del día para evitar cualquier tipo de cortapisa a la celebración del festival: cesión gratuita de la sala Mozart del Auditorio, incluyendo los servicios, asunción de los gastos de producción y de los servicios municipales.
El Eifolk, así, después de haber estado al borde de la desaparición, se celebrará finalmente del 1 al 4 de septiembre. Ángel Martínez, organizador del Encuentro, aseguraba este miércoles, tras conocer el respaldo recibido por el consejo de Zaragoza Cultural, que "es una buena noticia". "Creemos, y cada vez estamos más convencidos -decía-, que el Eifolk tiene su espacio y su público en los programas culturales de nuestra ciudad. Por eso estamos trabajando para que todos los amantes del Patrimonio Cultural Inmaterial disfruten de un patrimonio extenso y variado, que va desde las músicas, bailes, danzas, oficios, artesanía, tradición oral y un sinfín de aspectos, para que los ciudadanos lo vivan 'in situ', disfrutando de la cultura con una visión universal, dándole vida al Encuentro Internacional de Folklore que lleva el nombre de Zaragoza, está homologado por Unesco y éste año cumplirá su 31 edición".
Martínez, que agradeció "de todo corazón a todos los partidos que nos han respaldado", aseguraba además que se ponía "a disposición de la vicealcaldesa y responsable de Cultura, como siempre he estado con los distintos gobiernos desde 1986, para la organización de esta edición y que todo se pueda llevar a cabo como hasta ahora".
Como se recordará, el Ayuntamiento de Zaragoza había recortado a la mitad la aportación que tradicionalmente hacía al encuentro, condenándolo así a desaparecer. Este año el festival tenía previsto invitar a grupos folclóricos de cinco países: Costa Rica, Colombia, Indonesia, Italia y Eslovaquia, además de tres comunidades españolas, Galicia, Extremadura y Cataluña. Tradicionalmente el Ayuntamiento de Zaragoza aportaba 50.000 euros; el año pasado fueron 35.000 más el alojamiento de todos los grupos, y este año había reducido toda la aportación a 20.000.
La oposición llevó al pleno una propuesta, que se aprobó, que pedía que se mantuvieran las condiciones anteriores, a lo cual el Ayuntamiento respondió solicitando a los organizadores que pagaran por la Mozart y por el uso de los equipos de sonido. Podemos acusó a Azcón de actuar "con mala fe" y exigió que se garantizara la continuidad del festival. Pero Sara Fernández reafirmó su postura. "No aumentaremos la cuantía de nuestra aportación -dijo-, que el año pasado fue de 85.000 euros, 35.000 en metálico y 50.000 en gastos de producción".
El Ayuntamiento ha aguardado hasta el último día establecido en el marco legal para convocar el consejo, mientras desde la organización se había establecido la fecha del 15 de julio como tope para reactivar o no el festival, ya que los grupos invitados tienen otros compromisos y estaban pendientes de confirmar los vuelos. La petición de Podemos de la celebración del consejo extraordinario, avalada por el resto de los partidos de la oposición, y la votación subsiguiente, han salvado el festival.
