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La noche de Alejandro Sanz: del césped a la zona Vip, emociones desbocadas
El concierto atrajo la presencia de numerosos políticos como el alcalde Jorge Azcón, deportistas como Xavier Aguado y Alberto Zapater, y empresarios
La magia de los días de partido grande se hizo presente ayer en La Romareda, aunque el balón no fue el protagonista. La culpa la tuvo Alejandro Sanz y su cancionero repleto de himnos que han atrapado a varias generaciones. Todas las miradas se enfocaron en él, en su vestuario, en sus gestos y en los requiebros de la voz.
Arropado por 24.000 gargantas, entre todas lo elevaron al cielo de Zaragoza. Cuánta emoción desbocada. Qué forma tan intensa de vivir un concierto desde horas antes... Qué digo, desde días antes... Las zaragozanas Carmen Rodríguez y Olga Alquézar y sus amigas Laura, Sonia, Esther y Palma, llegadas de Madrid, Tarragona, Alcorcón... saborearon cada segundo previo como si fuera un ritual para el que están muy bien entrenadas.
Ellas forman parte del grupo de 17 que desde el martes se turnó para ser las primeras en entrar. A las seis y media, a punto de abrirse las puertas, todas las incomodidades sufridas se quedaron en anécdotas. «¡Por fin a disfrutar!». Con este deseo enfilaron la bocana. Lo que sucedió después, solo ellas lo saben.
En la larga y tempranera fila, la goleada la metieron las mujeres, mayoría en el césped y en las gradas. Algunas, siguiendo a Alejandro por toda España. La madrileña Carla de la Plaza ha estado en los conciertos previos de Madrid, Valencia y La Coruña, así que hablaba con conocimiento de causa: «Es una gira muy especial, en dos horas despliega un repertorio amplio y variado, desde su etapa adolescente al flamenco o los ritmos latinos».
A las siete se abrieron las puertas y a partir de ese momento solo había una prioridad: coger un buen sitio. En los palcos de la zona vip los asistentes se lo tomaron con más calma. La talla del artista invitaba a pensar en una nutrida presencia de rostros conocidos, como finalmente sucedió.
No se perdió la cita el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, acompañado de su mujer Ana y de unos cuantos buenos amigos. «Es una delicia venir a La Romareda para disfrutar de un concierto multitudinario; Zaragoza tiene que volver a ser parada obligada para los grandes grupos». «¿Qué canción espera con más ganas, alcalde?», le pregunto. «Es difícil elegir una entre tantos grandes temas, pero me quedo con todas las del álbum ‘Corazón partío’», contesta. Con tantas ganas de disfrutar estaba que decidió bajar a pie de pista a ver el concierto.
La representación del Ayuntamiento de Zaragoza fue muy amplia. Entre otros, se dejaron ver los concejales Víctor Serrano, Patricia Cavero, Carolina Andreu, Alfonso Gómez, Luis Miguel García Vinuesa…
El ex presidente del Partido Popular, Luis María Beamonte, se mostró muy emocionado de regresar a La Romareda. «He visto todos los grandes conciertos, desde Michel Jackson a Tina Turner o Miguel Ríos, pero Alejandro Sanz junto a Los Secretos son dos de mis artistas preferidos».
![[[[HA REDACCION]]]IMG-20220625-WA0002.jpg](https://imagenes.heraldo.es/files/image_640_auto/uploads/imagenes/2022/06/25/fans-de-alejandro-sanz.jpeg)
La representación, hasta donde a uno le llegó la vista, fue muy variopinta. Michel Zarzuela, desde su responsabilidad al frente del área de Cultura, fue quien organizó hace 15 años los últimos conciertos de Metallica y Héroes del Silencio, en 2007, en vísperas de la Exposición Internacional, en La Romareda, así que para él también tuvo un punto emotivo. «Está claro que hay que intentar recuperarlos; pero diría más, hace falta un gran escenario para poder acoger a 50.000 personas».
Por supuesto, también fue muy emotiva la cita para jugadores del Real Zaragoza como Alberto Zapater y Xavi Aguado, dos de los grandes capitanes en el club en los últimos tiempos. Aguado confesaba que Zaragoza «es la ciudad perfecta para celebrar este tipo de eventos, y el estadio municipal, un gran escenario». Además, «lo del césped ya no es problema; ahora en 15 días lo tienes como nuevo». «La verdad es que cuando La Romareda está llena impresiona, tanto o más que un concierto así», apuntó Zapater.
A pie de pista también se dejaron ver otros deportistas, como el ex jugador de balonmano Demetrio Lozano, y empresarios del sector hostelero como David Royo y Eva Romanos, de la sidrería Begiris, e Iván Acedo, del complejo Aura. Lo dicho, una cita muy animada desde el césped hasta el último asiento de la grada. Y La Romareda volvió por sus fueros con otra banda sonora.
