El Ayuntamiento quiere cobrar ahora al Eifolk el uso de la Mozart y de los equipos de sonido
El pleno municipal aprobó hace 15 días que se garantizara el futuro del encuentro de folclore, que camina hacia su desaparición
El Eifolk, un encuentro internacional de folclore que se celebra a principios de septiembre en Zaragoza desde hace 31 años, parece tener sus días contados. El equipo de gobierno municipal exigió ayer a los organizadores (la Asociación Raíces del Folklore Aragonés) que pagara por el uso de la Mozart, de los equipos de sonido y de cualquier tipo de material que hasta ahora se cedía gratuitamente. Además, el Ayuntamiento, en una reunión con los organizadores, rechazó evaluar este coste de forma verbal y les instó a realizar una petición por escrito para recibir esa información. Todo ello a menos de tres meses de la celebración del encuentro, con calendario, vuelos internacionales y alojamientos por confirmar; y sabiendo además que desde la organización se tiene marcada la fecha del 15 de junio como el tope para saber si hay financiación suficiente para organizar el encuentro o, de no encontrarla, suspenderlo. Pararadójicamente, hace unos días se llegó a un acuerdo en pleno municipal en el que se instaba a garantizar la celebración del certamen.
Tradicionalmente la aportación municipal al Eifolk era de 50.000 euros, que el año pasado se redujo a 35.000 más el alojamiento de los grupos. Este año se limitó en principio a 20.000, y sin alojamientos. Toda la oposición, desde Vox a Podemos, reclamó días atrás al Ayuntamiento que reconsiderara su postura y llevó al pleno una moción, presentada por Podemos, que se aprobó con su voto y los de PSOE, Vox y ZeC. PP y Ciudadanos se abstuvieron.
En la moción se instaba a "recuperar la aportación de 50.000 euros, con carácter inmediato y con todos los apoyos técnicos y humanos que han tenido hasta ahora los anteriores certámenes, a la Asociación Cultural Raíces del Folklore Aragonés, para garantizar la supervivencia del Encuentro Internacional de Folklore Ciudad de Zaragoza, evitando la contraprogramación".
El acuerdo deja claro que el ayuntamiento debe prestar los apoyos técnicos y humanos que ha tenido hasta ahora el certamen, y su redacción está tan medida que en él se menciona que debe "evitar la contraprogramación". Con ello se alude a Zarajota, programa cultural de reciente creación y entradas gratuitas, que el Ayuntamiento hizo coincidir el año pasado en fechas y espacios con el Eifolk.
Pero el acuerdo municipal es papel mojado para el propio Ayuntamiento, que ayer no negó la aportación de los 50.000 euros pero mostró la intención de cobrar por los medios humanos y técnicos que hasta ahora aportaba. A falta de la confirmación por escrito de a cuánto ascienden esos costes, una primera evaluación por parte de Ángel Martínez, fundador, coreógrafo y director de Raíces de Aragón, llegó a la conclusión de que con el nuevo planteamiento la aportación municipal al festival queda en realidad incluso por debajo de los 20.000 euros previstos en principio y que ya hacían inviable su celebración.
El portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, anunció ayer que pedirá a la vicealcaldesa Sara Fernández que aclare su posición y lo sucedido en la comisión de cultura, "por su incumplimiento de la moción, la sentencia de muerte del festival si no rectifica, y por su burdo intento de engañar al pleno".
