La Lonja abre sus puertas al arte contemporáneo español del Banco Sabadell
Treinta obras de gran formato resumen lo más destacado de la colección de la entidad financiera
Un espacio con cinco grandes xilografías en blanco y negro de Antoni Tàpies, la ‘Suite Erker’, dará la bienvenida al visitante hasta el próximo 28 de agosto en la Lonja zaragozana. Son las piezas elegidas para abrir el recorrido de la exposición ‘Estancias’, organizada con una selección de piezas de la colección de arte del Banco Sabadell. La entidad financiera, creada en 1881, ha ido fraguando desde entonces, pero especialmente a lo largo de los últimos años, una importante colección de arte. Como es lógico, responde a los intereses de su director, Miquel Molins. Y, aunque se aprecian apuestas y revisiones, se ha centrado en mostrar al público un panorama de la aún reciente ‘edad de oro’ del arte contemporáneo español, protagonizada por creadores como Hernández Pijuan, Juan Antonio Aguirre, Miguel Ángel Campano o Jaume Plensa.
Hay una cierta apuesta por la escultura, y una reivindicación de la fotografía como arte mayor. Se ha buscado representar todas las tendencias y corrientes (quizá lo figurativo, aunque estaba olvidado en los 80, mereciera mayor atención) y, sobre todo, hacerlo con grandes formatos, porque la Lonja se ha llenado con tan solo 30 obras. Entre ellas, piezas únicas que no es frecuente contemplar en directo en una exposición. Por la amplitud y variedad de la colección, la feria Arco le otorgó el premio A del Arte. Como las obras no están guardadas en cajas fuertes, sino diseminadas entre todas las oficinas y sucursales, la exposición ‘Estancias’ supone una oportunidad para disfrutar con un conjunto que resume con nitidez los caminos que ha transitado el arte contemporáneo español en las últimas décadas.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha presentado este jueves la muestra junto a Miquel Molins, la vicealcaldesa Sara Fernández e Ignacio Navarro, director territorial del Banco Sabadell. "Es una colección única, creada gracias una labor sostenida en el tiempo. Una colección de este tipo no se hace de un día para otro". "Cada una de estas obras nos habla de una estancia", ha explicado Miquel Molins.
La muestra incluye obras de Antoni Tàpies, Joan Hernández Pijuan, Isidoro Valcárcel, Equipo 57, Soledad Sevilla, Juan Antonio Aguirre, Jordi Teixidor, Ferrán García Sevilla, José Manuel Broto, Miguel Ángel Campano, Miquel Navarro, Sergi Aguilar, Susana Solano, Jaume Plensa, Pedro Cabrita, Cristina Iglesias, Ignasi Aballi, Lluis Hortalá, Montserrat Soto, Jordi Colomer, Oriol Vilapuig, Mabel Palacín, Dora García, Alicia Framis, Jordi Bernadó, Bleda & Rosa, Anna Malagrida, Patricia Dauder y Miki Leal.
El recorrido va revelando numerosas sorpresas. Como una serie de grafitos de Oriol Villapuig clavados directamente en la pared. O la instalación de Alicia Framis (en la muestra se presentan obras de 10 féminas) ‘La habitación de los libros prohibidos’, una especie de camarote que invita al visitante a entrar en él y consultar alguno de los libros prohibidos que atesora en su interior.
El acento aragonés lo pone José Manuel Broto, presente gracias a ‘Dolmen’, una de las grandes pinturas que hizo en 1986.
