Artistas como Broto o Sinaga mantienen viva la llama aragonesa en Arco
La feria de arte contemporáneo abre sus puertas hoy, sin la participación de galerías procedentes de la Comunidad
Aragón tendrá nuevamente este año una presencia reducida en Arco, la feria de arte contemporáneo de Madrid, sin galerías de la Comunidad en la cita. Podrá verse, eso sí, obra de artistas aragoneses. El Gobierno de Aragón no tendrá estand pero el director general de Cultura, Víctor Lucea, visitará mañana tanto ARCO como una de las ferias paralelas, JustMad, y dedicará especial atención a la obra de los aragoneses.
"Arco fue una idea estupenda de Juana de Aizpuru, y en este tiempo se ha mostrado muy positivo tanto para las galerías como para los artistas", señala José Manuel Broto. El artista aragonés está presente en al menos dos estands, los de Fernández-Braso y Guillermo de Osma, donde presenta un gran tríptico.
Lara Almarcegui es otra aragonesa que no se pierde Arco. Este año su obra puede contemplarse en el espacio de la parisina Mor Charpentier, donde presenta su cálculo del peso de la cordillera de los Pirineos (640,6 billones de toneladas), un trabajo coproducido por la Fundación Sorigué y el Centro de Arte y Naturaleza de Huesca. Y también en la galería madrileña Parra y Romero. "Allí he llevado una colección de dibujos que presenté en 2015 en la Casa de las Culturas del Mundo de Berlín", asegura desde Róterdam.
Fijo, también, es el zaragozano Néstor Sanmiguel, al que la feria (galería Maisterravalbuena) le coge ya en puertas de la gran retrospectiva que le va a dedicar este año el Reina Sofía entre junio y septiembre. "Allí mostraré casi 300 obras que recorren mi trayectoria entre 1988 y 2017 –señala el artista–. A Arco la galería ha llevado 22 obras mías, algunas antiguas porque ya las piden los coleccionistas, pero en su mayoría recientes. Hay tres piezas grandes, de 2 por 3 metros, y 10 que pertenecen a una serie, ‘La paja en el ojo de Dios’, inspirada en la novela de ciencia ficción de Larry Niven. Con esta serie me he querido vengar de los años en que la literatura ha estado proscrita en el arte".
Presente está también en Madrid la obra de Fernando Sinaga. En Aural pueden verse cuatro esculturas de madera y metal de diferente cronología, y en la galería Fernando Pradilla otras dos, de 2012 y 2013. La galería Max Estrella de Madrid, por su parte, presenta una colección de fotografías de Jorge Fuembuena, ‘El fin de las catedrales’, junto a obras de Eugenio Ampudia, vallisoletano que se formó en Zaragoza.
Se echarán en falta otros nombres, como los de Enrique Radigales, Yann Leto, Antonio Fernández Alvira o Ricardo Calero, que ha preferido centrarse en su actual muestra en la sede del Ministerio de Inclusión. Y los aficionados a las firmas clásicas encontrarán un Gargallo en el estand de Leandro Navarro. ‘Tête Penchée de femme’, de 18,5 por 16,8 por 23,7 centímetros, es una escultura de 1908, fundida por E. Godard y de la que solo existen siete ejemplares. Procede del legado del escultor. O tres pinturas de Antonio Saura, una en la galería Marc Domenech y dos en la galería Domenech. Curiosamente, en ambas hay obras inspiradas por Brigitte Bardot.
En las citas paralelas a Arco hay presencia aragonesa. En Just Mad participan la galería Antonia Puyó y Olga Julián Projects, y en otros espacios se pueden ver obras de Sara Biassu, Ira Torres, Almalé & Bondía... Y en la Hybrid Art Fair destaca la presencia de Javier Remírez con Espacio-Tiempo. "Llevo a Madrid 30 obras en papel y 8 lienzos de la serie ‘Frecuencias’. Es la primera vez que participo en esta feria, que se centra en propuestas más experimentales que Arco. Es muy importante dar a conocer nuestra obra en foros más grandes".
Para esta edición de Arco se espera la llegada de más de doscientos coleccionistas, así como profesionales del sector y directores de galerías y museos de todo el mundo.
Con motivo de su 40º aniversario, la feria no cuenta con país invitado, pero ha ideado un proyecto comisariado para celebrar sus 40 años de singladura. El proyecto tiene un espacio destacado y, en él, una selección de galerías que han estado desde los comienzos en Arco mostrará el trabajo de una serie de artistas que han sido fundamentales para su historia.
El objetivo de esta sección es hacer una suerte de ejercicio de revisión de la historia de la feria, como un ‘museo imaginario’ de estos últimos cuarenta años. Entre los nombres más destacados de esta selección se encuentran galerías españolas como Juana de Aizpuru, Joan Prats o Leandro Navarro, junto a nombres internacionales como Krizinguer (Austria), Ruth Benzacar (Argentina) o Lelong (Francia). Así hasta veinte participantes.
Otras dos secciones comisariadas son ‘Opening by Allianz’, que agrupa a las galerías más jóvenes y emergentes, y ‘Nunca lo mismo’, dedicada al arte latinoamericano.
La feria, según sus organizadores, se parecerá mucho a las ediciones prepandemia, pero mantendrá la arquitectura diseñada para el año pasado con pasillos más amplios y pocos cruces para favorecer el tránsito.
Arco dedica este año un lugar exclusivo para creaciones de mujeres con ‘Proyecto de artistas’, una serie de espacios distribuidos por su recorrido, dedicado a exponer en profundidad la obra de un creador, en este caso todos mujeres, y que contará con artistas como Rosa Brun, Liliana Porter, Inés Medina o Aurelia Muñoz.
