'La señora March', el fenómeno literario que sigue la estela de unas escritoras que dan mucho miedo

La novela de Virginia Feito está reeditando en España el éxito editorial que ha sido en mercados anglosajones. La escritora es un nuevo eslabón en una estirpe de mujeres, a menudo poco (re)conocidas, pero enormemente influyentes en el género del terror: sus obras inspiran series y películas más populares que sus nombres.

Escritoras de miedo: de Virginia Feito a Patricia Highsmith.
Escritoras de miedo: de Virginia Feito a Patricia Highsmith.
Heraldo/Oliver Duch

'La señora March', el debut como escritora de la publicista Virgina Feito está cosechando en España -ya figura entre los libros más vendidos-, el mismo éxito que ha logrado en el mercado anglosajón, donde se presentó primero al haber sido escrita en inglés (Feito es bilingüe). La novela de suspense sobrepasa los límites del género de intriga  añadiendo una buena dosis de terror. 

Se estructura en torno a un minucioso retrato psicológico de su protagonista, una mujer acomodada en un Nueva York intemporal, esposa de un escritor de éxito que acaba de publicar una nueva obra. Un día, comprando en una panadería, la señora March escucha un comentario sobre el libro de su esposo que la desestabiliza, desencadenando una trama que, como por riego por goteo, va aumentando la tensión, convirtiendo un entorno cotidiano en sombrío y perturbador.

Virginia Feito.
Virginia Feito.
Oliver Duch

Con 38 años, Feito se convierte en 2022 en un nuevo eslabón de una estirpe de escritoras del género de terror tan influyentes como, salvo excepciones, bastante desconocidas para el gran público.

Algunos nombres de la nómina pueden sorprender. Por ejemplo, el de Emilia Pardo Bazán, que junto a sus obras más conocidas firmó varios cuentos de terror y policiacos.

Los títulos 'Los pájaros' o 'Rebeca' estarán para siempre ligados al genio de Alfred Hitchcock, pero fue, sin embargo una mujer, Daphne du Maurier, la autora de las novelas en las que están basadas estas dos películas. El mago del suspense aún recurrió a ella en una tercera ocasión: 'La posada de Jamaica'.

Mucho más popular entre el gran público es Mary Shelley, a quien nadie puede disputar su trascendencia como autora de uno de los mitos del terror moderno, 'Frankenstein'. Pionera del género (prácticamente solo precedida por Ann Radcliffe), Shelley psuo la semilla para otras escritoras, a menudo incomprendidas por una sociedad que no esperaba de una mujer temáticas en torno a perversiones, sentimientos torturados, masoquismo, violencia, sexualidad retorcida, situaciones escatológicas o soeces.

Aquí van algunas pistas sobre la vida y obra de algunas de las escritoras más destacadas del género de terror, clásicas y contemporáneas.

Emilia Pardo Bazán (1851-1921)

Si aplicáramos la poderosa imaginación de Pardo Bazán, podría pensarse que no es casualidad que la escritora gallega naciera justo el mismo año en que murió Mary Shelley.

El centenario de la muerte de doña Emilia, celebrado el año pasado, además de subrayar su genio literario y su compromiso con el progreso y el feminismo, ha permitido desempolvar algunas otras obras de géneros entonces poco dados a ser abordados por una mujer, como el policiaco (llegó a inventar un detective, Ignacio Selva) o el de terror.

La selección de cuentos de miedo, de fuerte influencia gótica, que hizo Care Santos con motivo del centenario puede ser una buena manera de introducirse en este apartado de la literatura de la gallegupuestamente ajenas a un universo femenino preconcebido En el caso de la editorial Uve Books, ha publicado 'Cuentos góticos' (2020) y Eola, los 'Cuentos fantásticos'.

En ellos, además de entretener, Pardo Bazán no daba puntada sin hilo. En la recopilación de Eola, por ejemplo, está el cuento 'Vampiro' sobre una adolescente obligada a un matrimonio de conveniencia con un hombre muy mayor. Sin embargo, a medida que avanza la trama, éles  cada vez es más joven y ella va envejeciendo, “como si fuera una cárcel donde esa persona le chupa la vida”.

Una escena de 'Rebeca'.
Una escena de 'Rebeca'.
Heraldo.es

Daphne du Maurier (1907-1989)

Esta escritora fue una de las 'musas' de Hitchcock detrás de la pantalla. Ella es la autora de las novelas que dieron pie a dos de las películas más inquietantes del director: 'Rebeca' y 'Los pájaros'. Criada en una familia acomodada y artística (su padre era representante de actores y actor y  su madre también actriz) Du Maurier no pasará a la historia por sus aportaciones estilísticas (fue fiel a una impronta victoriana), pero sí como una autora capaz de ligar lo siniestro a lo cotidiano, algo en lo que, no puede ser casualidad, coincide con otra autoras del género, incluso contemporáneas. 

La literatura de terror femenina bebe en general de una aparente normalidad, incluso de lo doméstico, para diseccionar el alma humana hasta extraerle todo lo que de terrorífico hay en ella.  Sus inquietantes historias, en las que parece que no pasa nada pero el lector sabe que en cualquier momento puede suceder algo terrible, tienen a menudo parejas enamoradas como protagonistas.

Una escena de la película 'Carol', de Todd Haynes.
Una escena de la película 'Carol', de Todd Haynes.
HA

Patricia Highsmith (1921-1995)

La escritora estadounidense también celebró el año pasado centenario, como Pardo Bazán, pero en su caso el de su nacimiento. Y también, como Du Maurier, inspiró a Hichtcock, aunque en su caso llegó a alcanzar mucha más fama que la británica.

La mentira y, sobre todo, la figura del impostor, que tan bien representaba su personaje más popular a la par que enigmático, Tom Ripley, es uno de los temas de cabecera de la autora. Pero, sobre todo, Highsmith exploraba como nadie esa idea de que el mal se esconde en la (aparente normalidad).

Esta idea se reproduce en el exitoso libro de Feito, pero también y sobre todo en el cine de Hitchcock. No en vano, él fue el primero en adaptar una de las novelas de Highsmith, 'Extraños en un tren', iniciando una larguísima lista de cineastas: René Clement ('A pleno sol'), Wim Wenders ('El amigo americano), Claude Chabrol ('El grito de la lechuza'), Anthony Minghella ('El talento de Mrs. Ripley') o Todd Haynes, con 'Carol', uno de los libros que más claramente habla de la homosexualidad de la autora.

Precisamente este aspecto fue uno de los que marcó, por desgracia generalmente para mal, su vida personal, afectada también por el alcoholismo. Joan Schenkar empieza así su biografía sobre la autora: “No era simpática. No era educada. Y nadie que la conociera bien habría dicho que era una mujer generosa”.

Shirley Jackson (1916-1965)

Aunque la crítica anglosajona compara a Virginia Feito con Patricia Highsmith, la propia escritora española cita a Shirley Jackson como su gran referente. 'La lotería', publicado en 1948 en 'The New Yorker', está considerado uno de los relatos más famosos de la literatura estadounidense, pero en su momento generó escándalo y protestas entre muchos lectores, que quedaron sobrecogidos por un final inesperado y terrorífico, que no vieron venir en medio de la atmósfera cotidiana planteada por Jackson.

"De las 300 cartas que recibí ese verano solo hubo 13 que me hablaran amablemente, y la mayoría eran de amigos. Incluso mi madre me riñó", dijo la propia Jackson sobre aquel episodio.

Ese tono se convirtió, no obstante, en una de las señas de identidad de la literatura de esta autora muerta prematuramente y que dejó una copiosa obra que no solo abarca el terror (eminentemente gótico), sino también el humor o, incluso, el costumbrismo. Jackson tuvo cuatro hijos con el también escritor, profesor y crítico Stanley Edgar Hyman, y escribió muchos relatos relacionados con la crianza: se puede decir que fue una 'protomadre bloguera'.

Si bien Shirley obtuvo el reconocimiento de la crítica en vida (algunas de sus obras se consideraron de las mejores del año) fue su marido el que obtuvo gran fama y predicamento. Sin embargo, recientemente han cambiado las tornas. Como cuenta Ruth Franklin, la biógrafa de Jackson, "los archivos de Shirley Jackson se conservan en la Sección de Manuscritos de la Biblioteca del Congreso, formados por más de 50 cajas. El archivo de Hyman, que se estableció poco después de su muerte, en los año 70, ahora está guardado en el almacén.

Para los que quieran acercarse a la literatura de Sherley Jackson, un buen libro es el antológico 'Deja que te cuente' (Editorial Minúscula), con decenas de sus relatos.

Curiosamente, Elisabeth Moss, quien acaba de comprar los derechos de 'La señora March' para hacer una película, ha interpretado a Shirley Jackson en un filme biográfica, 'Shirley', estrenada en 2021, que actualmente puede verse en alquiler en Filmin. En ella, se narra el parón creativo y la depresión que sufrió la autora poco antes de escribir la que a la postre sería su novela más exitosa: 'Hangsaman'. Otra novela de Jackson, 'La maldición de Hill House', también estuvo de plena actualidad al ser convertida en serie para Netflix.

Silvina Ocampo (1903-1993)

Si de terror femenino en castellano se trata, hay que hacer una parada obligada en Argentina para conocer a Silvina Ocampo. Su nombre siempre aparece de manera satelital: como hermana de la importante editora Victoria Ocampo, como mujer de Bioy Casares y, por ende, como amiga íntima de Borges. Pero la figura de Silvina no desmerece esta pléyade genios literarios.

Aparentemente, Silvina siempre prefirió adoptar un perfil bajo -esposa, madre, amiga, mujer de su casa-: “No soy sociable, soy íntima”, “Prefería mantenerme del lado del secreto”, “Nunca fui de grupos, me gustaba la soledad, guardaba las cosas para mí", “Me sentía el etcétera de la familia”, “Hice todo a escondidas, a mí me gustaba esconderme”...

Y, sin embargo, fascinaba a la cohorte de escritores que revoloteaba en torno a la dupla Borges-Bioy o a su propia hermana. Con el autor de 'El aleph' formó un matrimonio a prueba de bombas, pese a las constantes infidelidades de este, de las que ella era sabedora. Silvina cultivó ella misma una imagen ambigua: aún hoy muchos consideran que era bisexual y sus supuestas relaciones, por ejemplo, con Alexandra Pizarnik, abundan en esta idea. Lo que parece probado es que la malograda poeta (que acabó suicidándose) estaba perdidamente enamorada de Ocampo como recogen algunas cartas que se remitieron.

Tres de sus libros 'La furia y otros cuentos' (1959), 'Las invitadas' (1961) y 'Los días de la noche' (1971), le darían un reconocimiento discreto, pero sobre todo el primero es el que determina las coordenadas de su universo escalofriante: crueldad infantil, amputaciones, abusos sexuales, escenas pesadillescas, por él desfila un auténtico catálogo de perversiones que no estaban reñidas, paradójicamente, con otra de sus especialidades: los cuentos para niños.

En 'La furia' aparecen relatos sumamente inquietantes. En 'Mimoso', una pareja se enfrenta a la muerte de su perro y la decisión de embalsamarlo. "No hay que decir «de este perro no comeré", llega a decir unos de los personajes, con una sonrisa encantadora. Otro está protagonizado por un niño y la niñera perversa de éste, llamada Winifred, de la que el pequeño se enamora . "Por no provocar un escándalo fui capaz de cometer un crimen", dice el crío. En 'El asco' se analiza los sentimientos de una mujer, Rosalía, hacia su marido: "Antes de casarse, Rosalía le tenía asco, y después de casada, parece mentira, aún más asco".

Los interesados en la figura de esta literata no deben perderse, por ejemplo, la película 'Las dependencias' de Lucrecia Martel (puede verse en YouTube), pero sobre todo el apasionante libro 'La hermana menor', de la periodista y escritora Mariana Enriquez quien, por cierto, es una digna sucesora de Silvina....

Mariana Enríquez
Mariana Enríquez
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Mariana Enriquez

La escritora argentina fue una de las grandes noticias literarias de 2019 con su novela 'Nuestra parte de noche', Premio Herralde de Novela, entre otros. El libro es sobrecogedor, de los que acompañan mucho tiempo después de haberse leído. En él narra la historia de un padre y un hijo, por carretera, desde Buenos Aires a Iguazú, huyendo de una sociedad secreta en la que el progenitor es un médium. 

El libro no escatima en escenas macabras y se asoma a lo siniestro no solo desde la fantasía sino también desde la realidad más cruel, también la política (la trama sucede durante los años asesinos de la Junta Militar). 

Aparte de 'La hermana menor', de carácter ensayístico-biográfico, y del exitoso 'Nuestra parte de noche', Enriquez tiene otros libros de relatos anteriores: 'Las cosas que perdimos en el fuego' y 'Los peligros de fumar en la cama'. Pronto, la editorial Anagrama, quien la publica en España, lanzará la primera novela de la autora: 'Bajar es lo peor'.

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