Claudio Magris: los ángulos del tiempo

Es de esperar que todo el que lea estas líneas haya podido tener una conversación sin prisas con una persona que ya haya visto mucha vida. Si no, se le desea. O como dice el inicio de Terraza en Roma de Pascal Quignard: “Todos los hombres enamorados viven en ángulos. Todos los lectores de libros viven en ángulos”. Eso, justo eso, es la última obra del gran germanista italiano Claudio Magris. Un volumen lleno de ángulos, más que los que tiene esta historia compuesta de conversaciones en forma de paseo con todos los recovecos que se deseen.

El escritor triestino, a sus ya pasados ochenta años, plantea cinco historias llanas de estilo, llenas de ironía, repletas de comprensión de la vida, enflaquecidas de juicio por lo que se convierten en esa compañía agradable para cualquier día. 'El guardián' o el que descubre que solo el dinero es poca cosa. 'Lecciones de música' -no sabemos si ya lo habrá leído el francés Quignard-, en la que un alumno trastoca a un profesor o es a la inversa. 

'Tiempo curvo en Krems' o viaje al corazón que nunca deja de latir en el corazón del Danubio o en el centro del imperio que nunca morirá esté o no Berlanga en la esencia austrohúngara. Y la ironía de la historia que haría sonreír al director de cine. 'El premio', o la conversación, que nunca nos ha abandonado, entre un escritor judío y un poeta. Y para colofón, como el quinto as de una mano excelsa, 'Exterior día-Val Rosandra', una metahistoria rodada en planos y que entra en la mente del lector en escenas suaves y luminosas. Como las conversaciones que de verdad calan, llueva o se ría, como lo que es cada nueva pieza de Magris.

Un espirituoso a consumir con calma e inocencia. La que muestran algunos personajes y por la que uno comprende que el hecho de que la vida tenga ángulos no significa que el tiempo curvo sea el peor. Todo lo contrario. Lo muestra el profesor Magris, lo aprende cualquier alumno que haya estado enamorado y lea libros. No es poco, ¿verdad?

LA FICHA

‘Tiempo curvo en Krems’. Claudio Magris. Traducción de Pilar González Rodríguez. Editorial Anagrama. Barcelona, 2021. 107 páginas.