La pandemia empujó a Javier Espada a crear 'Buñuel, un cineasta surrealista'

Se trata de un documental, de 82 minutos, que completa el ciclo iniciado con ‘El último guión’ y se centra en el mundo onírico y las obsesiones del cineasta de Calanda.

Zaragoza, en una imagen de 1900 del padre de Luis Buñuel, que sale en el documental
Zaragoza, en una imagen de 1904-1905 del padre de Luis Buñuel, que sale en el documental
Leonardo Buñuel

Javier Espada, cineasta y exdirector del CBC de Calanda, está ultimando un nuevo documental: ‘Buñuel, un cineasta surrealista’, que se prolonga hasta los 82 minutos. La película nació, poco antes de la pandemia, en México. Así lo explica: "Coincidiendo con la exposición que le dedicó la Cineteca de México al director aragonés, me invitaron a dar una conferencia en una de las salas. Hablé sobre ‘Buñuel, un surrealista en México’, con muchas imágenes y fragmentos de películas. La conferencia gustó, y fueron muchas las personas que me animaron a realizar un documental".

En ese momento, inmerso en otros proyectos, no lo consideró. Con la aparición de la covid-19, "que tantos planes y vidas ha tergiversado, los otros proyectos se quedaron en pausa, y acepté el reto, confinado en mi casa, de convertir una conferencia en el guión de una película documental".

El nuevo proyecto empezó con una premisa: cerrar el círculo que se había abierto con ‘El último guión’, el documental que codirigió con Gaizka Urresti, "gracias a la generosidad de Jean-Claude Carrière y Juan Luis Buñuel, donde el argumento giraba en torno a la vida y los lugares, que eran los protagonistas de la película. Y ahora debería tratar su cine".

La muerte, los sueños, el sexo

Javier España parte de su infancia, de Calanda y Zaragoza, de las influencias que van a modular su mirada y su sensibilidad, "muy próximas a lo que luego se conocerá como surrealismo. Creo que la relación de Buñuel con el surrealismo es anterior a 1924 y al ‘Manifiesto del surrealismo’, de Breton. Es decir, Buñuel ya compartía el ideario surrealista antes de que fuera formulado por él".

En el documental, Javier Espada registra algunos temas del director ‘Un perro andaluz’ o ‘Él’ como la muerte, constante en toda su carrera, "una obsesión en su vida y una presencia en su cine, desde su primera película hasta la última", y, por supuesto, el vibrante mundo de los sueños. Y otros aspectos como la poética de los objetos y el erotismo.

"Luis Buñuel mantuvo con el surrealismo una relación inevitable. Lo abandona tras el polémico éxito de ‘La edad de oro’, y sin embargo su siguiente película, pese a tratarse de un documental realista, ‘Las Hurdes. Tierra sin pan’, mantiene rasgos de una profundidad que tiene que ver con los sueños, con el instinto, con la mirada de alguien que comparte el universo creativo de los surrealistas", sostiene Espada.

¿Como evolucionó el surrealismo en Buñuel, fue igual el de antes de la Guerra Civil al de las películas mexicanas, con Julio Alejandro y Luis Alcoriza, y al de las películas francesas, con Jean-Claude Carrière? Espada precisa: "El cine fue cambiando conforme lo hacía la técnica cinematográfica pero también conforme a las transformaciones de su propio lenguaje, y esa evolución es patente en Buñuel. Pese a esos cambios, la presencia de los sueños transita todas sus etapas creativas. Sus películas se van transformando, dependiendo también de la posibilidad de trabajar con mayor libertad que le concedieron algunos productores, y que le permite crear sus grandes películas, como ‘Los olvidados’ y ‘Viridiana’, obras que sin ser surrealistas no dejan de estar dirigidas por un director que sí lo era". ‘Los olvidados’ (1950) está considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Hitchcock y otros hallazgos

De Luis Buñuel (Calanda, 1900-Ciudad de México, 1983) parece estar todo dicho y estudiado, pero siempre surgen sorpresas. Enumera: "Por ejemplo, los descartes de una de sus primeras películas, que para mí constituye un material increíble. Pero también la estrecha relación entre su cine y el mundo del arte, mucho más rica de lo que él mismo aceptaba reconocer, tal como me contaba el hijo del camarógrafo Gabriel Figueroa. Su particular ética que siempre le llevó a ser fiel a sus principios, a su forma de ver el mundo, incluso a sus obsesiones, sus dudas y sus recuerdos".

En la película, ya talonada en inglés, se oye una alusión a la frase de Alfred Hitchcock que le decía, pensando en ‘Tristana’: "Esa pierna cortada, esa pierna cortada". "El surrealismo estaba en la vida cotidiana de Buñuel. Si no estuviera en la vida tampoco podría estar en su cine, porque su cine es fiel a sus recuerdos e incluso a sus sueños recurrentes. Esa es la raíz más íntima de sus procesos creativos", concluye.

‘Buñuel, un cineasta surrealista’ cuenta con patrocinios de los ayuntamientos de Zaragoza y Calanda, y de Aragón TV. Y con diversos apoyos de México, Francia y Estados Unidos.

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