Cines desaparecidos en Zaragoza

La capital aragonesa ha perdido diez salas emblemáticas desde 1996. Aunque en los últimos 25 años también han aparecido otras nuevas, la ciudad cuenta actualmente con 11 menos que hace una década.

Que una ciudad como Zaragoza se quede sin cines tiene como consecuencia que muchos de sus ciudadanos pierdan una parte de sus recuerdos. En los últimos 25 años han desaparecido buena parte de las salas que había en el centro de la ciudad. A mediados de los 90, la creación de centros comerciales como Augusta y Grancasa motivaron que el público optase por acudir a estas instalaciones para ver películas. La piratería, como ocurrió en cierto modo en los 80 con la aparición del video doméstico, provocó cierres en cadena hasta llegar a la primera década del nuevo siglo, incluso más allá. Sin embargo, era inimaginable una situación como la actual: las restricciones de aforos y horarios derivadas de la pandemia de coronavirus han obligado a cerrar más de la mitad de las salas zaragozanas y solo quedan abiertos los cines Palafox, Cervantes y Aragonia.

En el último cuarto de siglo, en Zaragoza han desaparecido diez cines, aunque en ese periodo también surgieron otros que aún existen: Grancasa, Yelmo, Aragonia y Artesiete. No obstante, en la última década, la ciudad del Ebro ha perdido 11 salas (en 2011 contaba con 72).

El cine Coliseo, en el paseo de la Independencia -donde hoy se encuentra una tienda de una conocida cadena de moda textil- cerró en 1999, el mismo año que el Gran Teatro Fleta. El cine Don Quijote, en calle del Marqués de Casa Jímenez, se reconvirtió en un casino a partir de 2002

La empresa Lauren Films, que asumió la gestión de los multicines zaragozanos Goya y Aragón en el año 2000, decidió deshacerse de estas salas, propiedad de la empresa Parra, en 2005. El 30 de septiembre de aquel año los cines de la calle de San Miguel dijeron adiós a los espectadores, de la misma manera que los Aragón, ubicados en el centro comercial Independencia (‘El caracol’). En ese mismo año también fue clausurado, por desahucio, el Mola, en el paseo de Sagasta.

Dos años después dijeron adiós los Multicines Buñuel, ubicados en la calle de Francisco de Vitoria y el fundido en negro continuó un lustro después con la desaparición de los Renoir (2012), en los Porches el Audiorama; los Augusta (2013), en el centro comercial de avenida de Navarra, y el Elíseos (2014), el cine que hasta su cierre y posterior venta era el más antiguo de la capital aragonesa (inaugurado en 1944).

Anteriormente hubo muchos más cines en la ciudad que también desaparecieron: Coyne, Ena Victoria, Farrussini, Circo, Gran vía, Roxy, Rialto, Dux, Coso, Delicias, Argensola, París, Palacio, Salamanca, Torrero, Venecia, Pax, Frontón Aragonés, Avenida, Actualidades, Alhambra... una lista sin duda más amplia de la que aquí se cita. Amparo Martínez, profesora de Historia del Cine de la Universidad de Zaragoza, es quien mejor ha profundizado en la historia de la exhibición cinematográfica de la ciudad a través de sus obras 'Los cines en Zaragoza (1896-1936)' y 'Los cines en Zaragoza (1939-1975)'.

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