Phil Collins vende por 39 millones de dólares su mansión de Miami Beach
La residencia, con un exhuberante jardín de árboles y plantas tropicales, dispone de seis dormitorios, ocho baños, piscina, un estanque ornamental con peces y un muelle privado.
El cantante británico Phil Collins ha vendido por 39,25 millones de dólares (más de 32 millones de euros) su mansión situada en Miami Beach (Florida, EE.UU.) al empresario Orlando Bravo, cofundador del fondo de inversión del sector tecnológico y de software Thoma Bravo, informaron este viernes medios locales.
El matrimonio formado por Orlando y Katy Bravo se han convertido así en los nuevos propietarios de esta hermosa mansión de dos plantas construida en 1929 con vistas panorámicas a la Bahía de Biscayne y al centro urbano de Miami, recoge el diario The Miami Herald.
La residencia, con un exhuberante jardín de árboles y plantas tropicales, dispone de seis dormitorios, ocho baños, piscina, un estanque ornamental con peces y un muelle privado.
El vocalista inglés, ocho veces ganador del premio Grammy, vivió seis años en esta mansión de traza española e italiana estilo Mediterráneo (Mediterranean Revival) que se levanta sobre un terreno de 1,21 hectáreas, según aparece listada en la página web de la compañía de bienes raíces Jills Zeder Group.
Collins la adquirió en 2015 por 33 millones de dólares (unos 27 millones de euros), cuando era propiedad del empresario de la salud Mark Gainor y su esposa Elyse, quienes, a su vez, se la habían comprado a la cantante y actriz Jennifer López.
La casa fue durante un tiempo el hogar del músico y su esposa, Orianne Cevey, con la que se casó en 1999 y tuvo dos hijos: Nicholas y Matthew, de 19 y 15 años respectivamente. La pareja se separó en 2008, con un acuerdo de divorcio por el que Collins pagó casi 48 millones de dólares.
Hace cuatro años, la pareja decidió reanudar su relación y hasta noviembre de 2019 eran vistos regularmente en alfombras rojas y eventos sociales.
En agosto de 2020 Orianne se casó en Las Vegas con Thomas Bates.
Unos meses después, en octubre del 2020, Collins demandó ante el condado de Miami-Dade a su exesposa y al actual marido de esta alegando que habían invadido a la fuerza su casa en Miami Beach, en la que habían vivido juntos. Finalmente, los representantes legales del cantante y baterista británico llegaron a un acuerdo con la exesposa de Collins.
