Ocio y Cultura

POESÍA. ARTES & LETRAS

Celia Carrasco, retazos de una vida entre susurros

La joven poeta, de 19 años, debuta en el sello Olifante con el poemario ‘Entre temporal y efrente’

La joven Celia Carrasco, una estudiante de Tudela afincada en Zaragoza.
Clara Carrasco Gil.

El primer poemario de Celia Carrasco, tudelana afincada en Zaragoza, es, a pesar de su juventud, una promesa de futuro para este género tan olvidado. Porque ‘Entre temporal y frente’ –editado por Olifante– invita al lector a reconciliarse con lo mejor de la expresión poética: autenticidad, creatividad y aliento vanguardista. Este primer poemario se presenta como una armónica composición musical, con su preludio y su coda, y con seis partes en las que las palabras del título reflejan su polisemia y su riqueza conceptual.

La poeta hace gala desde el principio de una inusual sabiduría literaria, de un acertado uso de los recursos del lenguaje y de una capacidad para bucear en el pasado. Precisamente el primer poema es un soneto como homenaje a la poetisa griega Safo de Lesbos. Una declaración de intenciones y una puerta abierta a la poesía como una voz del viento –tan presente en la poesía de Miguel Hernández– a veces lastimera, a veces auténtica: «Poesía / es maquillar la cólera del viento». En el Preludio ya anticipa Celia algunos motivos recurrentes de sus poemas restantes como el espejo, o la granada, símbolo de juventud y de madurez al mismo tiempo. El color sangre de la granada se entremezcla con el verdinegro del olivo y confluyen en ese temporal de la primera parte que actúa como un ‘boomerang’ que se transforma en "pesadilla de gotas de agua desangradas" o como Prometeo después de una tormenta: "La vida se hace poso y nos merienda / si al limo se le secan los deseos".

El temporal maléfico y turbulento –Malware– se alía con el frente del Noroeste que "ha parado en sus arterias / nuestra travesía". Este contratiempo meteorológico conlleva desengaños y despierta nuevas sensaciones. Con recursos vanguardistas propios de un nuevo creacionismo, nos contagia de nuevo del rojo sanguinolento el poema ‘El tic tac de una granada’ y nos llena de alivio el poema ‘Nieve’ con una escalonada emoción relajante: "Los suspiros / se iban / volando". Aparece también en esta segunda parte el motivo de la piedra personificada –‘Mirada de piedra’– y el deseo de remontar una andadura difícil cual Sísifo contemporáneo: «"a vida se me hace cuesta arriba".

"Tan solo reclamo una elipsis / una tierra de nadie donde acampar / en un encabalgamiento de armonías / entre temporal / y frente".

A medida que avanza el poemario, la interiorización y el trasfondo emocional son más palpables y más íntimos. Así en la tercera parte –‘El temporal escamoso’– advertimos un espacio, un tiempo, una espera y un horizonte de sucesos. Los primeros versos son elocuentes: "Y con calentar mi temporal craneal escamoso / con el luto / del silencio". Un silencio que se aloja en esta parte del cerebro y del que mana cual fuente milagrosa un caudal de versos –"Te verso la armonía en cada beso"– y una concepción de la poesía como luz en la oscuridad: "Si la poesía es pupila de los ojos de la noche". Es la frente abovedada la que complementa esta interiorización y retorna al tópico del paso del tiempo –"Las horas / ahora pasan y no pesan"– y se abre a los cromatismos de la primavera: "Hoy he soñado con amapolas". Unas amapolas que transmiten sensaciones como la de la granada y a las que se añade en la quinta parte el simbolismo de la colmena: "Cabalgando entre el color de la familia y también el calor de la colmena".

Son horizontes temporales como motivo bélico y un Frente de silencio que reclama una tregua inaplazable: "Tan solo reclamo una elipsis / una tierra de nadie donde acampar / en un encabalgamiento de armonías / entre temporal / y frente".

Con la coda final se cierra el horizonte de futuro y se abre un paréntesis de amor como homenaje a sus seres queridos y reflexión sobre el porqué de la poesía: «Me siento conmigo misma y me refugio / en mis palabras selladas».

FICHA

'Entre temporal y frente'. Celia Carrasco Gil. Olifante, ediciones de poesía. Zaragoza, 2020. 149 páginas.