análisis
LG K51S: un móvil muy resultón con cuatro ojos y precio reducido
Este móvil de 200 euros tiene un diseño atractivo, pero LG ha tenido que meter la tijera para lograr ese precio.
El LG K51S quiere demostrar que no hace falta gastar mucho dinero para meterse en el bosillo un teléfono de cuidado y elegante aspecto todopantalla, capaz de hacer todo lo que el usuario le pida, siempre que éste tenga algo de paciencia. Sin embargo, y a pesar de las apariencias, era obvio que LG había tenido que hacer recortes en varios apartados para lograr colocar un precio de apenas 200 euros.
Lo mejor del K51S es que es muy bonito, su pantalla aprovecha prácticamente todo el frontal gracias a unos bordes muy reducidos y a un pequeño agujero para la cámara frontal de 13 Mpx. La trasera de plástico imita al metal y es tan elegante como brillante y sobre ella destaca su conjunto de cuatro cámaras.
Por desgracia, el panel LCD palidece si lo comparamos con un oled, tanto en colores, brillo y ángulos de visión, como en resolución, al tratarse de una pantalla HD de solo 720 x 1600 píxeles. La cámara de selfis no es para echar cohetes, sobre todo en entornos poco luminosos y en cuanto a los sensores traseros, hubiera sido mejor poner una única cámara de buena calidad que estos cuatro objetivos (principal, gran angular, macro y desenfoque) que ofrecen resultados con poco color y escasa calidad.
Mejores resultados ofrece su procesador Helio P35 de ocho núcleos acompañado de 3 GB de RAM. El K51S es muy capaz de ejecutar cualquier ‘app’ y juego, aunque si que es cierto que los más exigentes puede provocar algún tirón o tiempos de carga más largos de lo deseable, pero en general este LG es un ‘smartphone’ solvente y bastante fluido para su rango de precio.
En cuanto a la autonomía, aunque no es para echar cohetes, sus 4.000 mAh han dado buenos resultados, gracias a su pantalla de baja resolución y su discreto procesador, con 7 horas y media de pantalla y jornadas de 21 horas de uso intenso.
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