NARRATIVA ESPAÑOLA. 'ARTES & LETRAS'

Miguel Pardeza, nota a la cabeza, balón al pie

El excapitán del Real Zaragoza publica 'Angelópolis', sobre sobre su reescritura personal tras su retirada en México en un ejercicio sin pretemporada

Miguel Pardeza publica 'Angelópolis'.
Miguel Pardeza en Sevilla, sede de la editorial Renacimiento.
Archivo Pardeza.

Los libros de vida son inclasificables. Los hay exculpatorios, también inculpatorios, algunos son memoriales, otros son ajustes de cuentas, unos fueron escritos a la vista de la hoja roja del papel zigzag para liar tabaco, la penúltima… No es fácil escribir sobre uno mismo con escepticismo y distancia. Esa es la primera virtud de 'Angelópolis', de Miguel Pardeza Pichardo. A los libros que saltan de género les tira de la sisa cualquier etiqueta de estantería. No hay dios que los ubique porque, o no hay dios o no hay ubicación, o las dos cosas a la vez.

Debe usted tener cuidado con 'Angelópolis': léalo solo en bares o parques. Si es noche, quizá bajo la luz de los semáforos… Si comete el fatal error de leerlo acodado en su orejero favorito, rodeado de su insaciable biblioteca, sepa que acabará buscando ese tomo de Camus, esos poemas de Díaz Mirón, esa biografía de Ruano, esos versos del Doctor Atl. Acabará echando de menos aquellos que no tiene, quizá encargándolos… Es lo que pasa cuando uno lee a un escritor que habla del modo en que se entreveran los libros y la vida.

porque uno imagina la alegría lectora del autor corriendo la banda de los bohemios, sorteando criminales entradas de los sablistas, licenciados en dinero ajeno y políticos de lo suyo suyito que no merecen más páginas que las que les da, o encarando a Camus, al que dudará si marcar por izquierda o derecha, pero siempre a tiro raso.

'Angelópolis' es un libro sobre el desencanto. Pero también es un libro sobre la felicidad, porque el desencanto es esa felicidad que goza de buena memoria. También es un libro sobre el goce
Miguel Pardeza publica 'Angelópolis'.
Portada de 'Angelópolis', entre otros libros.
Jorge Sanz Barajas.

A Pardeza lo recuerdo cuerpeando con manos y codos, muy técnico, salvando con velocidad lo que su talla pudiera echar en falta. Pero, sobre todo, lo recuerdo inteligente y honesto, moviendo infatigable la cabeza a un lado y a otro para chequear campo y distancias, espacios y compañeros. Este libro destila esas destrezas, pero también quién es y todo lo que no sabe aún. Habla de la fama y del dinero, de los amigos, del amor a Marta y a sus hijos, de las cosas que valen la pena, de lo inconsistente, de la risa y del dolor, del fracaso, del desencuentro, la incomprensión, la miseria y la belleza. Sin gota de rencor ni reproche alguno. Todas estas piezas quisieran encajar en el puzle de la vida, pero no es tan sencillo. A Borges le faltó tino para entender que una cancha no es tan diferente de una biblioteca: en ambas encuentran cobijo los desaforados de la vida. Pardeza es funambulista entre estos dos mundos ligados por el hilo extraño de lo inefable, fútbol y libros.

Pardeza es funambulista entre estos dos mundos ligados por el hilo extraño de lo inefable, fútbol y libros

En 'Angelópolis' encontrarán el relato de su última etapa como futbolista en activo en Puebla, las librerías mexicanas, personajes quiméricos como ese enigmático guía que les abandona en la subida al Tláloc o “el Peruano” -brutal y leal compañero de equipo-, también novelas interpoladas como la tórrida historia de Hannelore y Rosendo o la sorprendente vida del padre Esteban, guerrillero en el FMLN, ensayos breves sobre Camus, el Doctor Atl o Pasolini, sus dos encuentros azarosos con Delibes, la perdición de la negra noche zaragozana, los excesos, las tentaciones, la decepción de regresar y ser no más que uno más.

Impagable esa escena noctámbula en que Pardeza y sus compañeros de juerga se suben al camión de la basura, después de un ajetreado trasiego, para ayudar en su faena a un amigo basurero y poeta. Saber que uno puede ajustar unos cuartetos mientras vuelca el contenedor de orgánicos pone la literatura a la altura de la vida, que es precisamente donde debe estar.

Miguel Pardeza Pichardo consigue extenderse sin tediar. Un salón de pasos perdidos en el que se habla bajito para no ofender, pero claro, para no olvidar

Es de agradecer una memoria que no pida cuentas y tampoco pretenda rendirlas. Miguel Pardeza Pichardo consigue extenderse sin tediar. Un salón de pasos perdidos en el que se habla bajito para no ofender, pero claro, para no olvidar. 

LA FICHA

'Angelópolis'. Miguel Pardeza Pichardo. Renacimiento. Sevilla, 2020, 565 páginas.

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