IMÁGENES DE LA CAPITAL DEL CIERZO / 5

'Gigantes y cabezudos' de Zaragoza, 1900

Una espectacular fotografía de las fiestas populares del Pilar, que pertenece al Archivo de María Pilar Bernad Arilla

Imágenes de la capital del cierzo / 5.
Estampa de 'Gigantes y cabezudos' en las calles del Casco Histórico de Zaragoza: plaza de Sas, Alfonso, .
Anteayer Fotográfico Zaragozano/Archivo María Pilar Bernad Arilla.

La escena es entrañable, por lo que de común tiene a tantas generaciones de chicos zaragozanos. Y es que, en aquellas fiestas del Pilar de los primeros años del siglo XX, la chiquillería ya provocaba con las coplillas famosas a aquellos viejos personajes que el escultor Oroz había creado para divertimento de los niños y, junto con los gigantes, testigos también de importantes acontecimientos en la ciudad. En la imagen puede verse al "Morico'l Pilar".

El fotógrafo, desde un balconcillo de la plaza de Sas, refleja las carreras de los niños, y alguno no tan niño, que transcurren por el cruce de la antigua calle Montera (ahora del alcalde Candalija) con Alfonso I, proveniente la comparsa de plaza de San Felipe.

Los chavalicos, algunos con gorra, se entremezclan con guardas urbanos y algún caballero con canotier que cruza raudo la calle, como temeroso de la pueril avalancha.

Vemos una calle Alfonso muy consolidada ya como zona burguesa, con sus edificios de esquinas achaflanadas y alturas regladas. No así las que a ella desembocan donde queda patente la falta de alineación de sus casas provocando sucesivos ensanchamientos y estrechamientos.

La zona es comercial, como lo es ahora. Múltiples negocios de hilados finos y textiles se alternan con joyerías, alfombras, curtidos y negocios muy enfocados a las necesidades de quien ahí vive o por ahí pasa, hacia el Pilar. Ejemplo de ello es el establecimiento del número 19, chaflán González Hermanos, Comercio de paños, tejidos e hilados al por mayor.

La instalación del alumbrado de reverbero y los tendidos eléctricos con sus brazos y palomillas afean ya las elaboradas fachadas en las que molduras, miradores y forjas habían dado carácter señorial.

Por último, llaman la atención los carteles de feria, taurina y teatral. Los padres de las criaturas que se lo hubieran podido permitir, pudieron tener ocasión de ver actuar en el Teatro Circo al famoso Trío Moreno que con sus coplas, cuplés y pasodobles, pasaban buena revista en lo musical a todo el país.

*Anteayer Fotográfico Zaragozano. Fotografía: Archivo María Pilar Bernad Arilla.

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