periodismo

Fallece el periodista Antonio Herráiz Soler

Formó parte de la plantilla de Heraldo de Aragón desde 1982 hasta su jubilación, en 2010.

El periodista Antonio Herráiz Soler.
El periodista Antonio Herráiz Soler.
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Después de una larga enfermedad, que sobrellevó con la férrea voluntad que le caracterizaba, Antonio Herráiz Soler, compañero de HERALDO durante muchos años, falleció este domingo a los 73 años. Fue un profesional que deja la huella de su personalidad enteriza, exigente y crítica, cualidades que lo hicieron periodista de una pieza y una persona de ética inquebrantable que sus amigos hemos admirado siempre como un ejemplo a seguir. Estaba hospitalizado en el hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Nacido en Zaragoza en 1946, se licenció en Periodismo en 1968. Su primera experiencia profesional se desarrolló en Barcelona, en la revista del conde de Godó ‘Gaceta Junior’, un remedo de la famosa ‘Salut les copains’ francesa, en la que entró como experto en navegación de barcos deportivos de vela. 

En la Ciudad Condal pasó brevemente por ‘Solidaridad Nacional’, con Federico Gallo como director, y vino luego a Zaragoza, donde fue redactor y subdirector (1974-77) de ‘El Noticiero’. Con el cierre del periódico zaragozano marchó a Bilbao, como jefe de la sección de Internacional y redactor-jefe de ‘La Gaceta del Norte’ (1977-79) y redactor-jefe de la ‘Hoja del Lunes’ (1978) de la capital bilbaína.

De vuelta a su ciudad natal y tras un tiempo en ‘Aragón Exprés’ como redactor-jefe, en 1982 ingresó en la redacción de HERALDO DE ARAGÓN y HERALDO DEL LUNES, donde trabajó en la sección de cierre.

Experto en información médica, durante varios años se ocupó también de la redacción y edición de la revista profesional ‘Aragón Médico’ del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza. También fue corresponsal de la agencia Colpisa.

Se jubiló en julio de 2010. En los últimos meses de su vida laboral, se integró en la sección de opinión de este periódico, en la que escribió artículos cortos, generalmente muy críticos, y se ocupó de la supervisión y cierre de las páginas, en las que, escrupuloso lingüista, no dejaba pasar ni una coma.

Son de destacar, de estos últimos años, su serie de contundentes artículos titulada ‘El rincón de la palabra’, comentarios agudísimos sobre la corrección (incorrección) del lenguaje periodístico. Quiso poner las palabras en su sitio, y no tuvo inconveniente en rectificar a quien consideraba que había caído en el error.

Hoy, al informar de su marcha, no podemos por menos que decir que Antonio Herráiz fue un periodista de una pieza, que puso la verdad por encima de todo, aunque esa verdad, su verdad, no se acomodase en algunas ocasiones a los intereses de las circunstancias. Su último comentario de la sección ‘El rincón de la palabra’ llevaba el significativo título de ‘El factor humano’. Siempre hay que contar, diría Antonio, con el factor humano.

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