Umberto Eco (1932-2016) era un magnífico ensayista y un semiólogo muy famoso en toda Europa, publicado por Esther Tusquets en Lumen en España, cuando sorprendió en 1980 con la novela ‘El nombre de la rosa’, una narración histórica, detectivesca y llena de erudición y de sabiduría, con influjos de la novela de intriga y de suspense y la huella de Jorge Luis Borges.

La acción transcurría en una abadía de los Alpes en pleno siglo XIV, en 1327, en cuyo interior empezaron a suceder misteriosos crímenes que los frailes vinculaban con el Apocalipsis y con un castigo divino; en medio, la hostilidad entre los enviados del papa Juan XXII desde Aviñón y la orden franciscana, que defendía la pobreza apostólica. Allí un gran personaje como el franciscano Guillermo de Baskerville, tan sabio en cultura como en investigación deductiva y policial, debe resolver un sinfín de misterios. Entre otros, contó con la inestimable colaboración de un jovencito, Adson de Melk, su discípulo, que era a la vez, ya en su vejez, quien recordaba la historia.

De la película a la serie

La novela tuvo un gran éxito entre todo tipo de lectores, y en 1986 Jean Jacques Annaud estrenó una película que también cosecharía grandes elogios. A los cines españoles llegó, con gran expectación, un 19 de diciembre de 1980. Casi 40 años después de la aparición del libro y 33 años desde la llegada del filme a las salas de cine, la RAI, en colaboración con una productora alemana, rodó una serie de ocho capítulos, de 52 minutos de duración, que ya es más su producción más vendida a todo el mundo tras ‘Gomorra’.

El propio Eco llegó a revisar los guiones y aceptó, o sugirió, nuevos matices, entre ellos la incorporación de mujeres. En la novela y en la película apenas había, solo una joven errante y enigmática, una mendiga campesina con la que Adso vivía una historia de iniciación amorosa y sexual. Tras el fallecimiento de Eco, su familia supervisó aspectos de la serie, que se estrenó en Italia en marzo de 2019, y ahora, este jueves, a las 22.00, llega a La 1 de TVE, un tanto por sorpresa. El Ente público anuncia el proyecto y avanza un ‘tráiler’. La serie fue grabada una parte en exteriores, aquí hay más escenarios que en la película, y el grueso de la acción se rodó en los estudios de Cinecittá.

En ‘El nombre de la rosa’ los papeles principales los asumían Sean Connery y Christian Slater, y aquí son John Turturro, un estupendo actor que también ha dirigido películas y ha redactado guiones, y el joven Damien Hartung. Se incorporan otros nombres conocidos como Rupert Everett, que asume el papel de cruel inquisidor enviado por el papa Juan XXII de Aviñón, y Greta Scarano, que asume el papel de Margarita de Trento, la esposa de otro personaje importante vinculado a los heréticos dulcinistas como Fray Dulcino. Otra de las mujeres que participan en la serie es su hija Ana.

Creada y dirigida por Giacomo Battiato, que había rodado ‘Cellini una vida violenta’, contó con una presupuesto de 25 millones de euros. El director sostiene que ‘El nombre de la rosa’ es más que un ‘thriller’ o la investigación de unos crímenes. Como se recordará, Umberto Eco, sorprendido por los interrogantes que suscitó su ficción, redactó unas ‘Apostillas’. Ha dicho Giuseppe Battiato: «Todo lo demás que aparece en la historia, el debate filosófico, el debate civil, el debate sobre la relación entre religión y poder, el debate sobre el amor, sobre las mujeres, sobre la vida... Todo ello no fue posible condensarlo en la película. Pero en la serie sí hemos podido».

‘El nombre de la rosa’ serie continúa reflejando un universo turbador y sombrío, lleno de litigios, marcado por la batalla entre la razón y el agobiante poder de la Iglesia y, sobre todo, por la reflexión y la preocupación por la cultura y el conocimiento.