Jaca despidió en sus calles un Festival Folklórico de los Pirineos multitudinario

Un gran desfile final con todos los grupos participantes puso ayer punto final a cinco intensos días del Festival Folklórico de los Pirineos. Se esperaba una edición redonda, ya que se celebraba el 50 aniversario de esta cita cultural, y finalmente así fue. Las calles y plazas de la capital jacetana y los recintos cerrados donde se llevaron a cabo las diferentes actuaciones estuvieron a rebosar y se alcanzaron cifras de hace años, de los mejores tiempos de este certamen. Por lo tanto, esta edición, que prometía ser especial y no defraudó, ha demostrado una vez más que el festival sigue vivo, gusta a la gente y atrae a miles de personas a Jaca.

Tal y como aseguraba la organización, es muy difícil valorar el número de personas que pudieron ver ayer desfile final, el acto más multitudinario del programa. Pero, vista la gran cantidad de público que abarrotó las calles de la ciudad, tanto en las sillas establecidas para el acto, como en filas posteriores y balcones, se estima que unas 60.000 personas contemplaron el mayor espectáculo del folklore mundial.

Durante cinco días, más de 800 participantes de 21 países de cuatro continentes mostraron a vecinos y visitantes de la capital jacetana su música, danzas y tradiciones, y no dejaron indiferente a nadie. Además, el público fue partícipe de las actuaciones, bailando con los danzantes en los pasacalles. Ha sido el festival con más días de duración –aunque comenzó oficialmente el día 31, ha habido actos desde el 27– y el que más actividades ha tenido, con más de medio centenar. Un Festival Folklórico de los Pirineos que pasará a la historia.

La jornada de ayer fue especial, porque, aunque continuaron los pasacalles y actuaciones durante todo el día, era la jornada del adiós, el día de la despedida. Miles de personas disfrutaron durante todo el día de la multiculturalidad de los diferentes grupos. Pero a media tarde llegó el momento más esperado, con el desfile final. El público llenó desde mucho antes de las 19.00 las calles de Jaca para no perderse detalle de todo lo que ha inundado la ciudad durante estos últimos cinco días. El desfile comenzó puntual, con el grupo de jota jaqués Uruel abriendo el gran espectáculo. A la jota aragonesa, que arrancó los primeros aplausos del público, le siguió el himno del Festival Folklórico de los Pirineos, interpretado por la Banda Municipal de Música Santa Orosia de Jaca. La banda alemana, con música aún algo tranquila, dio paso al colorido y ritmo de Colombia. Santander, Sevilla, México y sus mariachis, Uzbekistán, Taiwan, Chile, el grupo folklórico Alto Aragón de Jaca, Puerto Rico, Kalmukia, Estados Unidos, Ecuador, Tanzania, Armenia, Guatemala, Tatarstán, Guadalupe e Italia, con sus banderas al aire, completaron el desfile. Al igual que en los pasacalles de los días previos, los participantes hicieron disfrutar al público con sus bailes, haciéndoles bailar al son de cuatro continentes.

Los miles de personas que vivieron esta vuelta al mundo sin moverse del sitio se mostraron impresionados con lo que estaban viendo. «Es increíble poder disfrutar de la cultura de tantos países desde Jaca», aseguraba Marta Carrión, de Pamplona. «Es la primera vez que venimos al Festival, pero no será la última porque nos ha encantado», añadió. «Han sido cinco días de no parar, viendo a todos los grupos tanto en las calles como en otros escenarios, y nos ha encantado», apuntaba José María Izquierdo, de Valencia.

Cinco días muy intensos y «redondos», de mucho trabajo tanto de la organización como de los más de 300 voluntarios, subrayó Olvido Moratinos, concejal delegada del festival, que se mostró muy contenta con el desarrollo de esta 50 edición. «La respuesta del público ha sido muy buena y, por lo que vamos escuchando, todo el mundo está muy contento», indicó. Se han cumplido las expectativas, ha sido un festival en la calle, el público ha participado de los bailes «y en cuanto a los recintos cerrados, hemos tenido los mejores datos de aforo de hace muchísimos años, con lo cual estamos más que contentos», concluyó.