De las semanas de la moda más lujosas del mundo a los escaparates: este año se llevan el rosa, el naranja, los tonos flúor, las gabardinas, el 'patchwork' y hasta las mallas de ciclista.
Con casi un año de antelación, las principales pasarelas del mundo -París, Milán, Nueva York o Londres- lanzan sus propuestas para la primavera del año siguiente. La de 2019 está ya aquí y estas son algunas de las tendencias que ya se pueden ver en los escaparates.
1
Las gabardinas
Las gabardinas son una prenda unisex por excelencia y perfectas para el entretiempo. La de foto es de Hedi Slimane para la firma Céline.
2
El rosa
El rosa se resiste a irse del armario. Favorecedor y, ahora, ya no solo femenino, aparece en todo tipo de prendas, particularmente en vestidos y trajes de chaqueta y pantalón. El modelo de la foto es de Pier Paolo Piccioli para Valentino.
3
Los desteñidos
Es una técnica milenaria, la del 'tye die', desteñir y mezclar difuminando los tintes. En este modelo de Yohji Yamamoto, este tratamiento textil le da un aspecto 'arty'. Pero también esta tendencia llega sobre todo a través de los tejidos vaqueros y ese aspecto tan ochentero y noventero del lavado a la lejía.
4
El naranja
Este tono potente se abre paso con fuerza en el armario primaveral. Mucho más combinable de lo que parece, funciona muy bien para los menos arriesgados en forma de complemento, como propone Hèrmes.
5
Fruncidos y plisados
Es una de las novedades de esta temporada. Los fruncidos, que aparecen mucho en prendas deportivas con tejidos técnicos, y los plisados, muchos primorosos, como estos que presentó para Givenchy la británica y creadora del vestido de novia de Meghan Markle, Clare Waight Keller.
6
Los tonos flúor
Directamente desde los 90 llegan los tejidos fosforito. La década es la última obsesión nostálgica en pasarelas y escaparates. Fucsia, naranja, verde y amarillo son los colores que refulgirán este verano y que con mayor fuerza han abrazado las grandes cadenas. La modelo de la foto desfiló para Guy Laroche.
7
Mallas de ciclista
Y más años 90. Si los 80 tuvieron las hombreras, en los 90 fueron las mallas de ciclista esa moda imposible que, sin embargo, las grandes pasarelas se han propuesto recuperar. Este modelo es de Stella McCartney. Consejo: usar con precaución.
8
Patchwork: a mezclar estampados
Tendencia muy favorecedora pero difícil si no eres una experta estilista. Las pasarelas proponen vestidos ya confeccionados con retazos de telas de muy diferentes estampados, particularmente florales o vegetales. En este caso, la firma italiana Etro propone combinaciones coordinadas de tejidos, santo y seña de la casa.
9
Traje vitaminado y monocolor
Se acabaron los trajes aburridos. La primavera continúa con una tendencia que ya empezó el pasado invierno: no renunciar a los colores alegres para ir a la oficina. Chaqueta y pantalón del mismo tono, sí, pero vitaminado: naranjas, rosas, lilas, rojos, amarillos...
10
Vuelve el macramé
Atención también a los complementos. Lo artesanal es uno de los reyes del verano, con alpargatas o cestas de mimbre, pero este año se añade además el macramé, que triunfa también, y muchísimo, en decoración.