250 bailarines de 4 continentes convierten a Villablanca en el escenario del mundo

La localidad de Villablanca (Huelva) ha inaugurado en la noche de este jueves, ante cientos de personas, la XXXVI edición de su Festival Internacional de Danzas en el que participan 250 bailarines de diez grupos internacionales procedentes de cuatro continentes, convirtiéndola en escenario de las danzas del mundo.

Como es tradicional la apertura del certamen ha corrido a cargo del Grupo de la Danza de los Palos de Villablanca, que interpreta el baile ritual de la localidad en honor a Nuestra Señora de la Blanca para la que hacen uso de palillos y 'arcos' (palos curvos cubiertos con cintas de colores).

En esta ocasión, el acto inaugural también ha contado con la participación del Ballet Kassoumaye de Senegal que han traído a Huelva las costumbres y tradiciones de este país africano. Tras ellos, la Plaza de la Constitución de Villablanca ha sido escenario de las danzas a agrupaciones venidas de Bolivia, Rusia y Bangladesh que han dado ejemplo del compromiso con la calidad que, año tras año, viene manteniendo la organización del festival, desde donde se confía en revalidar el "éxito" de años anteriores, en los que ha sumado más de 25.000 personas, contando con las denominadas extensiones.

Estas son actuaciones que realizan los grupos participantes en la muestra en otros pueblos de la provincia y de Portugal, que se han sucedido los días previos a esta jornada, contribuyendo así a la difusión de las danzas y a incrementar la oferta cultural en la provincia. El certamen concluirá mañana cuando desarrollen sus espectáculos grupos venidos de Taiwán, Montenegro, Uruguay, México, así como España, en los que combinarán, como ha sucedido esta noche, ritmo, sonido y color en lo que suponen pequeñas dosis de las manifestaciones culturales que se reparten por los distintos rincones del mundo.

La organización y desarrollo del Festival es posible, en gran medida, a la implicación de los habitantes de Villablanca, ya que se cuenta con un grupo de unos 50 voluntarios, además de con el apoyo de los ciudadanos que colaboran en temas como el alojamiento, hospedando a algunos de los grupos en viviendas que tienen vacías.

Precisamente, en esta edición, se quiere reconocer especialmente la labor del grupo de voluntarios que, de manera altruista, hace posible una de las citas clásicas del verano cultural de la provincia de Huelva y todo un espectáculo visual y artístico, con una trayectoria consolidada tras más treinta años. Y es que este festival nació en el año 1980 de la mano de Félix Belzunce, fallecido el año pasado y que convirtió esta cita en un evento declarado de Interés Turístico por la Junta de Andalucía.