Drones, georradares y 3D para rescatar una ciudad del siglo II en Belchite

Las nuevas tecnologías permiten captar imágenes y hacer reconstrucciones virtuales.
La excavación ha descubierto un importante conjunto pictórico con decoración vegetal

Una vista general del área de trabajo en el yacimiento de Nuestra Señora del Pueyo, en Belchite, con el santuario al fondo.
Drones, georradares y 3D para rescatar una ciudad del siglo II en Belchite

Las excavaciones que se realizan por segundo verano consecutivo en el yacimiento de Nuestra Señora del Pueyo, en Belchite, han sacado a la luz un conjunto de pinturas murales de época romana que decoraban la sala de una de las viviendas. Este es el resultado de un exhaustivo proceso de investigación, en el que, gracias al empleo de las nuevas tecnologías aplicadas a la arqueología, se puede imaginar cómo era esta ciudad a finales del siglo II después de Cristo.


Pedro Rodríguez, director de las excavaciones, puso de manifiesto que la utilización de todos estos recursos de última generación permiten "completar los datos y, al mismo tiempo, experimentar e innovar con técnicas virtuales". La combinación de todos estos aparatos, que podría ser una de las novedades de este proyecto, está aportando "muy buenos resultados", para profundizar en "este importante yacimiento que, hasta ahora, era poco conocido". 


Durante la campaña actual, que concluirá este mes y en la que colaboran estudiantes de la Universidad de Zaragoza, "se han llevado a cabo prospecciones geofísicas, gracias a gradiómetros magnéticos y georradares", con la intención de averiguar qué hay en el subsuelo. El equipo que trabaja en el yacimiento ha empleado drones (pequeños vehículos aéreos no tripulados), tanto helicópteros como aviones. "Están equipados con cámaras fotográficas convencionales con las que se realizan ortofotos específicas, al estilo de ‘google maps’, pero de más calidad, y con sensores térmicos y multiespectrales, que permiten ver los restos conservados bajo tierra sin necesidad de excavar".


Todo el registro de la excavación se realiza en 3D (tres dimensiones) y, sobre esos modelos, se harán reconstrucciones virtuales, que todavía están en pleno proceso. A través de estas simulaciones se podrá apreciar con todo lujo de detalles cómo eran los edificios de esta ciudad romana, que se abandonó a finales del siglo II y que, según asegura Rodríguez, "pudo ser bastante grande y tener un urbanismo muy bien marcado", con necrópolis, zona monumental y viviendas.Completa decoración

Este año se ha trabajado tanto en el entorno de las termas descubiertas el verano pasado como en una zona doméstica. En concreto, la actuación "ha permitido comprobar la riqueza del yacimiento en cuanto a pintura mural romana". De hecho, la excavación en una habitación de unos 35 metros cuadrados, que "pudo ser un ‘triclinium’, o comedor, y que parece que tiene una pequeña fuente o, incluso, una piscina". En las paredes de ese cuarto, que estaban desplomadas, han aparecido motivos ornamentales vegetales y florales, donde aún se aprecian distintos colores. "Debido a la escasez del presupuesto, solo se ha podido estudiar una parte de ese conjunto pictórico", que podría completarse el año que viene.


Esta ciudad romana está situada en el cerro del Pueyo, con una extensión de 10 hectáreas, a unos cuatro kilómetros de la actual Belchite. El yacimiento fue declarado bien de interés cultural en el año 2011 y, un año más tarde, se realizaron los primeros sondeos y prospecciones geofísicas. La excavación se inició en 2013. El proyecto está promovido y financiado por el Ayuntamiento y en él trabaja un equipo compuesto por arqueólogos e investigadores, así como 12 estudiantes de Historia de la Universidad de Zaragoza.