'Retorno al paraíso', en el Museo Pablo Gargallo

La muestra recoge la producción de los últimos siete años de su vida, la mayoría piezas inéditas.

La exposición recoge obras desde 2006 hasta 2013
'Retorno al paraíso' en el Museo Pablo Gargallo

El Museo Pablo Gargallo acoge desde este jueves, 27 de marzo, la exposición 'Retorno al paraíso', que reúne la producción artística realizada por el pintor aragonés Pascual Blanco (Zaragoza, 1943-2013) en la última época de su vida: entre los años 2006 y 2013.


Se trata de una muestra póstuma que recoge piezas inéditas en su gran mayoría, nunca exhibidas en Zaragoza antes del fallecimiento del autor.


La exposición se inaugura a las 19.00 de este jueves, se mantendrá abierta al público hasta el 22 de junio y ha sido comisariada por el profesor de historia del arte José Luis Pano.


La muestra pretende difundir el trabajo artístico de Blanco durante la última etapa de su vida, reuniendo las principales obras que realizó desde 2006 y que no fueron mostradas en ninguna exposición individual o colectiva en nuestra ciudad (alguna lo ha sido en Italia). Un recorrido aproximativo al universo estético en el que se encontraba antes de su fallecimiento.


Para llevar a cabo la exposición se ha contado con 34 obras de las que 17 son pinturas, 8 bocetos y 9 grabados. Dos de estas obras 'Pensamiento gris' y 'Ante la ventana' se consideran inacabadas, aunque se encontraban en fase de finalización y presentan un aspecto casi completo, mientras que el resto habían sido ya rematadas y concluidas.


Algunas de estas piezas tienen mucho que ver con lo que Pascual Blanco llamaba su 'aventura italiana', ya que en el año 2000 entró en contacto con la Associazione Culturale La Luna, constituida por poetas y grabadores italianos, con los que llevó a cabo una importante labor expositiva en el país transalpino. Varios de estos trabajos se mostrarán ahora en las salas del Museo Pablo Gargallo.


Pascual Blanco ha expuesto en los escenarios más representativos e icónicos de Zaragoza, como la Sala Luzán (1986), la Lonja (1992), el Palacio de Montemuzo (1999) o el Palacio de Sástago (2005), al mismo tiempo que tampoco faltan en su currículum importantes premios y distinciones, como la que en el año 1998 recibe al ser elegido Académico de Número de la Sección de Grabado y Artes Suntuarias de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis (Zaragoza).


Ese mismo año se le concede también el Premio Aragón-Goya en la modalidad de grabado, mientras que en 1999 es galardonado con el Premio de Pintura Ciudad de Zaragoza (ZARTE).


Destacar su actividad docente en la Escuela de Arte de Zaragoza, de la que ha sido su director (2003-2008) y en la que ha formado parte del Cuerpo de Catedráticos de Artes Plásticas y de Diseño.


Allí, Pascual Blanco enseña el arte del grabado a muchas generaciones de alumnos hasta su jubilación en el año 2008. A partir de ese momento, se dedica en exclusiva a su actividad como pintor y grabador, solo interrumpida cuando la muerte le sobrevino el 7 de abril de 2013.