El Congreso de los Diputados baila al son de la jota

La Comisión de Cultura aprueba por unanimidad impulsar la candidatura de la Jota como Bien Inmaterial de la Humanidad y dos docenas de joteros bailan la Jota de Alcañiz a las puertas del Congreso.

Jotas ante el Congreso
Jotas ante el Congreso
Enrique Cidoncha

"A la misma altura del flamenco, el tango o el reggae. Que la jota aragonesa esté donde tiene que estar”, decía a media tarde el presidente de la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón, Carmelo Artiaga, bajo la atenta mirada de los leones de bronce que ‘custodian’ la fachada del Congreso de los Diputados. Y es que la jota aragonesa estaba este miércoles en el Congreso de los Diputados. En el mismo lugar donde, apenas unas horas antes, los votos de los independentistas catalanes habían tumbado los presupuestos del gabinete de Pedro Sánchez, esta genuina manifestación del folclore aragonés suscitó lo que parecía imposible, que todos los grupos de la cámara baja, hasta Esquerra republicana de Cataluña, aprobaran por unanimidad en la Comisión de Cultura y Deporte, una proposición no de ley del Partido Popular para apoyar la candidatura de la jota aragonesa para ser reconocida como Bien Inmaterial der la Humanidad por la UNESCO, en consonancia con las mociones ya aprobadas en este sentido, por el Gobierno regional o el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza.

“Ahora hace falta que la jota entre en la lista indicativa de la UNESCO, donde ya tendría que estar, pero eso depende del Director general de Patrimonio del Gobierno de Aragón y del Ministro de Cultura. A partir de ahí, de entrar en esa lista, para lo que tenemos tiempo hasta el 25 de marzo, quedarán dos o tres años de duro trabajo para que la jota tenga el reconocimiento mundial que merece y buscamos”, sentenció Artiaga.

La jota resonó con fuerza en la carrera de San Jerónimo. Casi un centenar de personas, convocadas por la Academia de la Jota y la Casa de Aragón en Madrid se concentraron frente a las Cortes y al ritmo de la rondalla y las castañuelas dos docenas de bailadores se arrancaron a bailar la jota de Alcañiz ante la mirada atónita de una periodista de la televisión pública danesa que se prestaba a realizar una conexión en directo para informar a los telespectadores daneses del revolcón sufrido por el gobierno de Pedro Sánchez al ver devueltos los presupuestos y de la última hora del juicio a los protagonistas del proceso secesionista catalán. “Esto es España…”, acertó a decir la reportera escandinava. Poco después sus ojos casi se le salían de sus órbitas cuando Natividad Vivián, miembro de la junta directiva de la Academia, se arrancó, con todo el sentimiento y fuerza a cantar una jota a Zaragoza. La improvisada actuación congregó igualmente a un buen número de transeúntes madrileños, por allí había también algún despistado turista chino, que prorrumpieron en aplausos cuando acabaron los contagiosos sones de la jota.

La anécdota, que alguna ‘mente privilegiada’ pensó que aquella concentración, de la que estaba perfectamente informada la presidencia y los servicios de seguridad del Congreso, podía alterar el orden público y llamó a los antidisturbios y allí que se presentaron dos furgonetas de la UIP. Menos mal que el jefe de seguridad del Congreso salió a la Carrera de San Jerónimo e informó a los ‘peligrosos’ joteros de que aquello había sido un error y que no se preocuparan por las antidisturbios, que se dedicaron a observar, con una sonrisa dibujada en el rostro, la actuación de los joteros.

Una actuación, solo faltaron los trajes regionales, que también disfrutaron por los diputados aragoneses de todos los grupos, que se hicieron numerosas fotos con la directiva de la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón y con el centenar de personas, principalmente aragoneses residentes en Madrid, que acudieron hasta las puertas del Congreso para apoyar a ‘su jota’. Allí estaba, por ejemplo, Ramón Moreno, diputado del PP por Zaragoza, que fue el encargado de defender en la Comisión la iniciativa presentada por su grupo. Para Moreno, es el momento “de poner en el lugar que se merece a este símbolo y seña de nuestra identidad colectiva porque algo representa nítidamente al conjunto de la población aragonesa y une sentimiento, cultura y tradición es la jota aragonesa, que trasciende una expresión de folclore popular para alcanzar la categoría de verdadero símbolo y seña de identidad de todo un pueblo, parte intrínseca del Patrimonio Cultural aragonés”.

El socialista Íñigo Urquizu, que defendió la posición de su grupo en la Comisión, y que estuvo acompañado por Susana Sumelzo, también comentaba momentos antes de que las jotas ‘invadiesen’ el centro de Madrid que, “desde el gobierno de Aragón venimos ya desde hace mucho tiempo trabajando en la promoción de la cultura aragonesa y, por supuesto, como no podría ser de otra forma, apoyamos esta proposición no de ley, porque queremos poner en valor todo lo que significa la jota para los aragoneses y esto es un trámite más para conseguir lo que significa ser Bien Inmaterial de la Humanidad y ahora desde el gobierno de Aragón, desde el gobierno central, tiene que seguir los diferentes pasos, pero por lo menos ya tenemos el pronunciamiento favorable del Congreso para esta iniciativa”.

El oscense José Luis Bail, de Unidos Podemos, que al ser requerido por la prensa bromeaba: “qué quieres que hable, de la jota o de los presupuestos…”, también consideraba que “es una proposición que ha pasado por las Cortes de Aragón, por diversos municipios… Y que ahora llega al Congreso y que es una forma de darle entidad, darle empaque a la jota y que ahora consigamos que sea reconocida como Bien Inmaterial de la Humanidad por la Unesco”.

Una candidatura del pueblo

“El trabajo que han hecho las casas de Aragón por todo el mundo en los últimos 100 años es infinito”, explicaba Carmelo Artiaga, “a ellos se debe la expansión y la internacionalización de la jota. Esta es una candidatura popular, del pueblo. Las instituciones apoyan, pero es una candidatura de la gente, del pueblo, para que se haga justicia con la jota”.

Mientras, las castañuelas y la rondalla seguían sonando frente al palacio de la carrera de San Jerónimo… La periodista danesa esperaba que se acallasen los sones de la Jota para informar en castellano con fuerte acento alemán. La Jota Aragonesa, Bien Inmaterial de la Humanidad. Ese es el objetivo de la situación del Gobierno de Pedro Sánchez, de si se adelantarían o no las elecciones… Y del juicio al procés. ¿Hablaría también de la Jota de Alcañiz? Quién sabe. “Muy bonita”, acertó a decir.



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