Gabino Diego participa en el último montaje de La Zaranda

El Teatro Principal de Zaragoza será escenario este fin de semana de un alumbramiento cultural de mucho nivel, con el estreno mundial del último montaje de la compañía La Zaranda, ‘El desguace de las musas’, que cuenta con la participación del popular actor Gabino Diego.

Este viernes, 1 de febrero, a las 20.30, tendrá lugar la primera representación de esta obra, que será interpretada de nuevo el sábado, a la misma hora, y el domingo, a las 18.30.

‘El desguace de las musas’, como todos los montajes de La Zaranda, “es una obra difícil se explicar, es un teatro que va directamente al espíritu del espectador, a lo más humano del que va a presenciarla”, ha dicho Francisco Sánchez (Paco de la Zaranda) durante la presentación a la prensa, este miércoles, de este estreno. “El teatro es una criatura muy viva y en este momento no ha nacido todavía, deseo que llegue el viernes para ver como damos a luz esta obra, que irá creciendo y se irá desarrollando en presencia del público”, ha añadido.

Por su parte, el dramaturgo Eusebio Calonge ha sido algo más concreto: “Este trabajo se ancla en un tiempo que no existe, habla del gran fracaso al que el arte siempre está abocado por su incapacidad para expresar la trascendencia del alma”. Ha asegurado que este montaje “mezcla muchos géneros y mezcla mucha historia, historia del teatro y también historia de este país. Es un trabajo con mucha crítica en su interior y empieza a palpitar sin concesiones, descarnado y desabrido, como siempre, porque no se puede ser complaciente ni edulcorar los reflejos de lo que se vive en la sociedad”.

Presentación en el Teatro Principal de Zaragoza del último montaje de La Zaranda, con Gabino Diego, este miércoles. Foto: José Miguel Marco.  

El actor Gabino Diego, que encarna al personaje Melvin Kentuki, ha dicho que participar en esta obra de La Zaranda “es una experiencia maravillosa” porque conoce la trayectoria de la compañía desde hace años y se ha confesado “fan” del grupo teatral. Tampoco se ha atrevido a explicar de lo qué va el montaje “porque son obras muy vivas y cada una te deja un mensaje”. Ha añadido que “es uno de los trabajos con los que más he disfrutado en mi vida”.

A modo de argumento, el dosier de la obra informa que la acción transcurre en un cabaret que ha quedado aislado por el desvío producido en la carretera, lo que acabó de relegarlo al olvido. Sus vedettes y artistas intentan resistir, pero la precariedad y la burocracia -no tienen para pagar la luz y no le renuevan la licencia de apertura- crean entre ellos disputas y enfrentamientos. Intentando un consenso, someten a votación quien seguirá al frente del negocio ruinoso, debatiéndose entre la idea de cambiar radicalmente sus números o escenificar lo que fue la supuesta historia grandiosa del local.