“Solo nos queda el recuerdo”
Estudiantes de Historia del Arte enseñan en Zaragoza el patrimonio desaparecido y reivindican sus competencias profesionales.
¿Qué fue del Teatro Pignatelli en la Zaragoza de principios del siglo pasado? ¿Por qué desapareció la Torre Nueva de la plaza de San Felipe? ¿Cómo sucumbió el Real Monasterio de San Jerónimo en lo que hoy es la plaza de Santa Engracia? Son solo algunas de las preguntas que estudiantes de máster y grado, así como doctorandos, de la Facultad de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza intentaron explicar de forma voluntaria.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Monumentos y Sitios y dentro del programa Ubikarte las alumnas del Departamento de Arte han dado a conocer al público interesado una selección de monumentos desaparecidos de la ciudad. La actividad, totalmente gratuita, ha tenido lugar en cuatro lugares en los que cada media hora y simultáneamente se aportaba luz e información sobre edificios como la Torre Nueva, el convento de San Francisco, la Cruz del Coso, el hospital de Nuestra Señora de Gracia y el teatro de comedias, el monasterio jerónimo de Santa Engracia, el teatro Pignatelli, los hoteles de la plaza Aragón y los edificios modernistas del paseo Sagasta.
Llevamos meses de trabajo y documentación para salir hoy a la calle y concienciar a los ciudadanos de la pérdida tan importante de muchos edificios que han desaparecido a lo largo de la historia de Zaragoza y de los que solo nos queda el recuerdo, decían María Ángeles Cejador, estudiante de máster de Historia del Arte de la Universidad y Anaïs Laia, doctoranda en la misma Facultad desde la plaza de Santa Engracia.
Reivindicación de la profesión
Después, desde las escaleras del Paraninfo, en la plaza Paraíso, y por iniciativa de la Asociación Profesional de Historiadores del Arte, los alumnos y profesores de Zaragoza leyeron un manifiesto para reivindicar su trabajo y poner en valor su formación.