La Policía confirma el cambiazo de la tabla gótica de Bulbuente durante su restauración

La historia del ‘cambiazo’ de una tabla gótica durante una restauración en Bulbuente, noticia que publicó HERALDO hace poco más de un mes, ha escrito un nuevo capítulo. Las sospechas de que la pintura que se podía ver en el retablo de la iglesia de la localidad zaragozana era una burda imitación han sido confirmadas. El óleo que podría ser la obra original de Enrique de Estencop ha sido recuperado por agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional. Y fue depositado poco antes de Semana Santa en el Alma Mater Museum de Zaragoza, donde será estudiado en profundidad.

Los hechos se remontan a 1954, cuando el retablo de la iglesia de Bulbuente fue objeto de una restauración. Fue en ese momento cuando la obra se envió al taller del barcelonés José Bardolet. Pero la pieza jamás regresó a su lugar de origen. ‘Nuestra Señora de los Ángeles’ es una tabla de 206 por 129 centímetros que, según los especialistas, procede del monasterio de Veruela. Los expertos la fechaban hasta ahora –habrá que ver qué dicen los análisis próximos– en un momento cercano a la muerte de Estencop.

En bastante buen estado

La pieza presenta a la Virgen sedente sobre un trono de carpintería gótica, rodeada por tres ángeles. En una mano muestra una flor y, en el otro brazo, presenta al Niño Jesús en actitud de bendecir. Además, aparecen retratados el donante, Santa Apolonia, San Bernardo, Santa Lucía, San Benito y Santa Inés, entre otros. La pintura que se encontraba en Bulbuente antes del año 54 estaba en mal estado de conservación, como prueba la fotografía que aparece en el ‘Catálogo de la provincia de Zaragoza’, de Francisco Abbad Ríos.

Sin embargo, la tabla intervenida ahora por la Brigada de Patrimonio Histórico se encuentra en bastante buen estado, por lo que todo apunta a que fue restaurada. La investigación policial comenzó cuando la Brigada recibió una comunicación del Ministerio de Cultura, acerca de la solicitud de un particular de exportar la tabla. Debido al valor de la pieza –unos 180.000 euros–, los agentes solicitaron al Museo del Prado un informe que concluyó que dicha tabla –o una sospechosamente similar– se encontraba en la iglesia de Bulbuente. A raíz de esa información, se iniciaron las gestiones para determinar si existían dos originales, dos copias, o bien un original por determinar y una copia.

Comprada en una subasta

Tras solicitar varios informes a los delegados diocesanos de Patrimonio, se pudo constatar que la tabla que se encuentra en la localidad zaragozana era una copia. Y que había sustituido en 1954 a la original, aprovechando que fue retirada para su restauración.

Las pesquisas llevaron a los agentes de la Policía Nacional a intervenir la obra original y tomar declaración a su actual propietario, quien indicó que la pieza había sido adquirida en 1980 en una sala de subastas de Barcelona. El proceso judicial que se inicia ahora será largo. Y correrá a cargo del Juzgado de Instrucción número 1 de Tarazona. En las próximas semanas se llevará también a cabo un estudio por parte de peritos de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón, que confirmarán la originalidad de la pieza intervenida.

Fue el mismo propietario el que entregó sin ningún tipo de problema la obra, al considerar que era la original y que había sido adquirida de forma legítima. Al no tratarse de un caso de extrema urgencia, los trámites venideros pueden alargarse. Los análisis de la madera del soporte, así como de los pigmentos pictóricos, serán definitivos para esclarecer qué ocurrió con la obra original.

Demasiado bien restaurada

Los habitantes de Bulbuente, así como distintos expertos, ya dudaron en su día de la originalidad de la obra que llegó casi prístina a la localidad zaragozana tras su supuesta restauración. En 1969, el historiador de arte Federico Torralba comisarió una exposición de patrimonio comarcal en la capital aragonesa, a la que llevó las dos tablas de Bulbuente que procedían del monasterio de Veruela:‘La Crucifixión’ y ‘Nuestra Señora de los Ángeles’. Y, en ese momento, manifestó sus dudas, al afirmar que había elegido esta última como ejemplo de una catastrófica restauración o una sustitución fraudulenta. Como Torralba, distintos expertos la descartaron posteriormente para ser expuesta al dudar de su veracidad.

El autor de ‘Nuestra Señora de los Ángeles’ fue uno de los grandes pintores góticos que dejó pruebas de su arte en la Corona de Aragón. Enrique de Estencop, o Enrique de Bruselas, realizó distintas creaciones para la colegiata de Daroca, la catedral de Valencia, la zaragozana iglesia de San Felipe o la de Longares.