Ana Teresa Vicente trabaja el mosaico en Estambul
Esta aragonesa, que trabajó en Cultura y las Cortes de Aragón, apuesta por la creación artística en Turquía, donde reside desde hace tres años
Ana Teresa Vicente es conocida en Aragón por sus años de trabajo tanto en la consejería de Cultura del Gobierno de Aragón como en presidencia de las Cortes, dentro de área de colaboradores de confianza de Javier Callizo y de José Ángel Biel. Ella, por recordar una de sus actividades, coordinó las crónicas parlamentarias que hicieron muchos escritores aragoneses. Hace pocos años se trasladó a El Salvador y allí aprendió, en casa de una amiga chilena, la técnica del mosaico. Poco después -dice vía email- llegué al sitio perfecto, Estambul, donde vivo desde hace tres años. Aquí, empecé a participar en un taller con un grupo de mujeres turcas y alemanas, y además, poco a poco, monté un taller en mi casa.
Diversos amigos, conectados con diversas galerías de la ciudad, vieron su obra y la convencieron de la posibilidad de exponer. El pasado sábado, con la presencia del cónsul de España en Estambul, en la galería Bohem inauguraba su primera muestra: Arte en pequeñas piezas. Tambiénn podría titularse Arte en pedacitos. Fue un éxito de asistentes, entre ellos algunos artistas turcos como Ahmet Özel, e incluso conté con la presencia del cónsul de España en Estambul, Carlos Díaz Valcárcel. Por ello y por la respuesta del público, todo fue mucho más emocionante de lo que podía esperar, dice Ana Teresa Vicente, con la sensación de que vive un período de absoluta felicidad.
Utilizo muchos tipos de materiales como cristal, teselas, cerámica, metal, madera, resina, y sobre todo empleo color, el color, que para mí es fundamental. Si miro al futuro, creo que seguiré haciendo mosaico y descubriendo nuevas técnicas para incorporarlas a mis propios proyectos o a los que me encarguen, porque ya he atendido varios encargos, explica.
En la muestra de Ana Teresa Vicente, que ha sido objeto de un reportaje de Aragoneses por el mundo de Aragón Televisión en la propia sala, hay paisajes, iglesias, nocturnos, figuras alargadas, sobre todo, mujeres, etc. Las cosas van tan rápidas que no cabe en sí de gozo. Esta experiencia que apenas tiene tes años y medio de recorrido, está siendo muy especial para mí. La comunidad internacional que vive aquí, española y latinoamericana, especialmente, están sorprendidos con todo esto, resume desde Estambul.
