'El globo de Leo', un cuento para superar el duelo de los más pequeños

María Gabiola, una educadora social, acaba de publicar esta primera este libro, su primera obra, en la editorial Círculo Rojo,

'El globo de Leo', un cuento para superar el duelo de los más pequeños
'El globo de Leo', un cuento para superar el duelo de los más pequeños

Es el Día del Padre y Leo no sabe cómo hacer llegar al suyo, que ha fallecido, el juguete que le ha confeccionado para esa conmemoración. Su amiga Luna le ayudará a conseguirlo y, de paso, a superar el duelo de la pérdida de su progenitor.


Porque de eso trata el cuento 'El globo de Leo', de afrontar con la mayor naturalidad el dolor que a los más pequeños puede producirle la muerte de sus familiares más próximos e, incluso, de los animales que han convivido con ellos en casa.


María Gabiola, una educadora social, acaba de publicar este cuento, su primera obra, en la editorial Círculo Rojo, con el objetivo de ayudar a mitigar la sensación de angustia, tristeza y añoranza que asoman en las personas, también en los niños, cuando se produce la muerte de alguien cercano, como explica a Efe la autora.


Gabiola decidió escribir este cuento, de 28 páginas, después de vivir una triste experiencia en poco tiempo: el fallecimiento repentino de su hermano y el posterior de su padre.


Hace un año murió el gato que había convivido con la familia durante doce años y al que el hijo de María, de 5 años, adoraba. Le llamaba su "amigo peludo", comenta la autora.


Y ante todas estas muertes, Gabiola pensó que podía ayudar con la escritura a hacer más llevadera la pérdida de alguien.


Cree la autora que cuando muere un ser querido, se "sobreprotege" a los más pequeños, no se les hace partícipe de forma natural de ese triste momento y se convierte en un tema "tabú" para ellos.


Un error que el cuento enseña a no cometer, porque aunque físicamente la persona querida ya no esté cerca, a los niños se les debe explicar la situación con claridad para que no olviden a su padre, abuelo o hermano e, incluso, a su mascota, y no dejen de recordarles.


El cuento invita a los padres a hacer con sus hijos la actividad que Leo, el protagonista, lleva a cabo en el texto.

Algunos ya la han hecho y, a través del correo electrónico que se facilita en el libro, han confesado a la autora que se han sentido aliviados y que les ha servido para llevar mejor sus duelos particulares.

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