Belloch: "El premio se ha consolidado como un proyecto serio"

El alcalde ha subrayado que se ha alcanzado el objetivo de aumentar la difusión de estas novelas.

Padura ha recogido este miércoles el Premio de Novela Histórica
Leonardo Padura, "muy orgulloso y satisfecho" por recibir el Ciudad de Zaragoza
Efe

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha asegurado que el X Premio Internacional de Novela Histórica 'Ciudad de Zaragoza' se ha consolidado "como un proyecto serio y riguroso", tras una década "fructífera" en la que se han alcanzado los objetivos de "reforzar la novela histórica y aumentar su difusión, además de vincular el galardón a la Feria del Libro de Zaragoza, como "seña de identidad".


Belloch ha entregado esta noche el Premio de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza 2014 al autor cubano Leonardo Padura, por su obra 'Herejes' (Tusquets), y la alemana Christiane Gohl, cuyo seudónimo es Sarah Lark, ha recogido el Premio de Honor de esta décima edición, por su exitosa y dilatada trayectoria en el género de la novela histórica.


En su intervención tras la entrega de los galardones, Belloch ha opinado que el diseño de estos premios "funciona" al explicar que por una lado se reconoce a la novela del año y por otro a un autor por el conjunto de su obra, de modo que aúna "obras de referencia y de actualidad". También ha hecho extensivo el éxito de este formato a la profesionalidad del jurado.


Para Belloch tanto Padura como Lark "son realmente excepcionales" para precisar que el autor cubano y su obra premiada "ha deslumbrado al jurado por el riesgo y el encanto de la escritura que supera los esquemas convencionales". Así, ha augurado que "es posible candidato al Premio Nobel y espero que este sea un buen paso para remediar una injusticia con la literatura cubana".


Sobre Sara Lark ha apreciado que su obra aporta una "revisión refrescante y original de la novela histórica. Otra forma de mostrar la psicología e invita a viajar a lugares remotos". A su parecer, es "conmovedor el estudio que traza de la psicología de la mujer en siglos pasados" para deducir que "tiene un sólido oficio literario, facilidad para conectar con el lector y, eso, le acredita universalidad".Novela histórica y 'landscape novels'

Sarah Lark ha explicado que el "éxito" de su obra radica en la combinación de "novela histórica y landscape novels" en la que se retratan lugares lejanos como Nueva Zelanda y el Caribe del siglo XVIII.


En su discurso ha dejado claro que "todo lo que transmito de historia es correcto porque invierto mucho tiempo en la investigación" para apostillar que los escritores de este género "tenemos responsabilidad porque interpretamos la historia, conformamos una imagen de un época pasada, damos rostro a la historia y tiene que ser auténtico".


Lark ha añadido que en este oficio "hay que hacer comprensible lo que sentían las personas de esas épocas y saber transmitirlo al lector". Al respecto, ha advertido de que este género "a veces se confunde con el de novela fantástica" para incidir en que la novela histórica "debe entretener, pero no producir una imagen falsa".


Otro elemento que ha destacado de sus obras es que "procuro que los personales femeninos sean amables" para reconocer que "tienen un trasfondo emancipador y retrato mujeres fuertes con trasfondos originales"."Instinto de libertad"

"Como autor y como cubano poseo un alto sentido de lo histórico", ha comenzado Leonardo Padura su intervención tras recibir el galardón para precisar que su obra 'Herejes' por la que ha sido premiado "no es una novela histórica que acate cánones, ni tampoco es policíaca, sino que heréticamente se aprovecha de los géneros para abordar la lucha personal del individuo".


Padura ha indicado que "crear en libertad se considera una herejía" y ha rememorado que en el pasado hay obras que acabaron en la hoguera por "escoger el libre albedrío".


El galardonado ha reconocido que "la herejía me ha acompañado hace tiempo" y ha criticado que "se llegue a considerar una actividad herética la búsqueda de la libertad".  En este contexto ha recalcado que "el instinto de libertad del hombre es invencible, puede ser aplastado, pero no aniquilado" y ha alertado de que "los fundamentalismos y las ortodoxias siguen pesando y ello me hace pensar en la herejía".


Tras recordar a quienes "han sido aplastados en nombre de Dios o del bien común" ha sentenciado que la "utopía más real solo será cuando los hombres sean realmente libres y no haya espacio ni para inquisidores, ni para herejes".