Ocio y Cultura

Vida de las montañas de Aragón

La recomendación de Antón Castro

Emilio Casanova estrena mañana, en Aragón Televisión, su documental ?El Pirineo revelado?, centrado en Briet, Bertrand de Lassus, Soler i Santaló y Ricardo Compairé.

Vida de las montañas de Aragón

Emilio Casanova es un cineasta exhaustivo y obsesivo. Cuando se zambulle en un tema quiere saberlo todo: le pasó con Goya, con Ramón Acín, con Antonio Saura. Y le acaba de pasar de nuevo con ‘El Pirineo revelado’, el documental que se estrena este domingo en Aragón Televisión, a las once y media de la mañana, y que aborda a cuatro pirineístas: dos franceses, Lucien Briet y el barón Bertrand de Lassus, y dos españoles: el catalán Juli Soler i Santaló y el oscense Ricardo Compairé.


El año pasado, Casanova, deslumbrado por la figura del gran amigo de Ramón Acín, farmacéutico y fotógrafo, quiso hacer un documental sobre Compairé. No salió. Rescató un texto de Francisco Ayala sobre el paisaje y se encontró con otro pirineísta esencial: Severino Pallaruelo. Este le dio algunas indicaciones, le propuso los cuatro personajes, le confeccionó un guión realmente equilibrado, y así nació ‘El Pirineo revelado’, que ha contado con otros apoyos inestimables: la voz de María José Morena, que habla, declama e interpreta; la música de Joaquín Pardinilla; el laboratorio fotográfico de Carlos Pomarón; el trabajo de documentación de Vicky Calavia; el cámara y montador José Carlos Ruiz Cantarero. La nómina debe incluir a la Fototeca de Huesca y a Aragón Televisión.


La película se inicia con una reflexión de casi cuatro minutos sobre el paisaje y la fotografía. Se nos recuerda cómo las montañas atrajeron a viajeros, turistas y exploradores, entre ellos a Julio Verne y a Víctor Hugo. Y a partir de entonces, con imágenes sugerentes, de archivo y de ahora mismo, el espectador viaja a esas montañas donde la nieve es vista como “el blanco sudario invernal”. Casanova nos presenta primero a Lucien Briet (1860-1921), que descubre un día las montañas aragonesas y decide trasladarse a Bielsa en 1902. Efectuará su último y fecundo viaje en 1911, de dos meses. Briet era un enamorado de las profundidades y de los cañones, era aventurero y explorador, y dormía siempre en casas particulares o en las abadías de los curas, que lo trataban con mucho cariño. Quería ser el primero en fotografiar y contar algunos paisajes, y “le interesaban las personas y los lugares”. Preparaba sus cámaras y sus placas de noche y elogió Ordesa, Alquézar, el Vero y el Cañón de Añisclo.


El barón Bertrand de Lassus (1868-1909) fue un aristócrata en la vida real y en las montañas. Tras pasar distintas penalidades, decidió llevar todas las comodidades a sus expediciones: así trasladó hasta 20 burros con todas sus cosas, 30 porteadores y dos fotógrafos que le confeccionaban sus álbumes: Santiago de Zapata y Maurice Meys. Fue siempre “el diletante, el amante de lo bello”. Juli Soler i Santaló (1865-1914) era casi lo contrario: vivía con los pastores, conoció las dificultades de la vida en la alta montaña, y fue preciso en sus descripciones, sensible, y apasionado (como Briet: un enamorado de las etimologías) por las distintas variedades del aragonés.


Ricardo Compairé (1883-1965) intentó captar un mundo que se perdía y obró como si fuera un director de cine y un pintor de bodegones. Lo captó todo: los oficios, la trashumancia, la vida cotidiana, los trabajos de la mujer, los instrumentos y objetos de la caza o el pastoreo... ‘El Pirineo revelado’ es una obra cuidada y elegante que muestra la tarea de cuatro exploradores, aventureros y documentalistas del paisanaje y paisaje de Aragón. Y es, muy especialmente, un buen trabajo que da sentido a una televisión pública.

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