Jimmy Jump se coló en la ceremonia de los Goya, justo antes de que Javier Bardem recogiera su premio al mejor actor por su trabajo en 'Biutiful'. De esmoquin y con su barretina -que le colocó a un Goya-, el 'espontáneo profesional' alardeó de su hazaña televisiva y eurovisiva, y dedicó a los suyos esta nueva incursión. El público reaccionó con frialdad, y Buenafuente le llamó directamente «imbécil».

«Como catalán que soy me avergüenzo del tipo imbécil este que acaba de salir», dijo el presentador de la gala, poco después de que el cuerpo de seguridad le expulsara del escenario.

Jaume Marquet, más conocido como Jimmy Jump, es famoso por perturbar con su presencia el desarrollo de acontecimientos multitudinarios. Sus apariciones, siempre polémicas, le han valido el calificativo del 'saltador profesional', pero también le han supuesto noches en prisión y costosas multas.

Anoche, Bardem lo hizo olvidar pronto con su dedicatoria, ya habitual, a «mi mujer y a mi hijo» (un niño que sigue sin nombre), que le alegran el corazón cada mañana. Hay grifos que cuando se abren ya no se pueden cerrar, y a este chico le ha pasado eso. Es su quinto Goya, que le servirá para consolarse de no haber ganado el BAFTA que este domingo se lo arrebató Colin Firth, por su papel en 'El discurso del rey'.