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Las torres del Pilar estarán listas en cuatro meses

PATRIMONIO

El ascensor panorámico, que ofrecerá una vista espectacular de la ciudad, llegará a la basílica en eneroLa torre de Santa Leonor estará libre de andamios antes de Navidades.

Las torres del Pilar estarán listas en cuatro meses
JOSé MIGUEL MARCO

Esperando el ascensor. El equipo de restauración que trabaja bajo la dirección del arquitecto Teodoro Ríos y el aparejador Javier Sierra en las torres de Santa Leonor y San Francisco de Borja del Pilar, ultima los preparativos para recibir la pieza más esperada: el ascensor transparente que está fabricando la firma finlandesa Kone. Si todo discurre según lo previsto, y no hay nada que indique lo contrario, el ascensor llegará a Zaragoza a mediados de enero, y entonces empezará a instalarse en la misma torre en la que estaba el antiguo, en la de San Francisco de Borja.

El de la ubicación será uno de los pocos aspectos en los que coincidirán, porque la nueva máquina no tendrá nada que ver con la anterior. "El ascensor que todos hemos conocido circulaba por una especie de tubo de ladrillos, que en el nuevo planteamiento se elimina para instalar un ascensor 'de intemperie", informa Teodoro Ríos. Un ascensor cuya cabina será casi íntegramente de cristal (el suelo, las cuatro paredes y medio techo), por lo que subir a lo alto de la torre será toda una experiencia.

El ascensor, fabricado 'ex profeso' para la torre, cuenta con los más modernos adelantos tecnológicos. Dadas las condiciones climáticas de Zaragoza, algunos días tendrá que soportar en su máxima altura (65 metros) cierzo de hasta 150 kilómetros por hora. Eso obligará a que se instale un anemómetro y que, en los días de viento de gran fuerza, se cierre al público.

La de los 65 metros de altura no será la única parada del ascensor. Y es que tanto el Cabildo como el equipo que dirige las obras de restauración han querido que los minusválidos puedan disfrutar de unas vistas que hasta ahora les estaban vedadas.

No podrán subir hasta el mirador del punto más alto de la torre (al que solo pueden acceder 6-8 personas, y a través de una escalera de peldaños y helicoidal. Pero se ha establecido una parada especial del ascensor, a más de 60 metros de altura, coincidiendo precisamente con uno de los vanos de la torre.

Las personas en sillas de ruedas tendrán allí una visión insólita de Zaragoza. Y única, no hay ningún mirador de esas características en toda la ciudad. "Creemos que la visita a la torre va a merecer mucho la pena -concluye Teodoro Ríos-, aunque vamos a limitar la velocidad del ascensor para que no asuste a las personas más impresionables".

La restauración de la torre de San Francisco de Borja la costea Telefónica y la está realizando la empresa Restaur-Arte. Acabará en marzo. Por encima de la última parada del ascensor se construirá una escalera helicoidal de 29 peldaños y siete metros de altura, y a sus pies habrá un pequeño espacio expositivo. Las obras en la torre de Santa Leonor, que no es visitable, la costea el Banco de Santander y las realiza NYESA, Construcción y Desarrollo. Ya se están quitando los andamios, tarea que estará concluida, previsiblemente, antes de Navidades.

El exterior de ambas torres está prácticamente concluido. "Hemos llegado justo a tiempo -subraya el arquitecto-, porque había cornisas que estaban prácticamente a punto de desprenderse". Aparte de este aspecto, resuelto con solvencia por el equipo de trabajo, no sufrían grandes problemas de conservación. Sí que ha habido que resolver, sin embargo, una cuestión estética. En la construcción de las dos torres se utilizó mortero de cemento, frente al mortero de cal empleado en el resto. Y ha habido que repasar las juntas para solventar la diferencia cromática. Cuando se retiren los andamios, el Pilar tendrá una nueva piel.