Finestra recuerda la labor y el arte de Gema Noguera
MUESTRA COLECTIVA
Organiza una muestra colectiva de pequeños formatos de artistas afines, que ella expuso en la Antigua Fábrica Noguera de Beceite.
Gema Noguera falleció el pasado 18 de noviembre de 2008, a los 42 años, en Beceite, la localidad que había elegido para construir su futuro, para divulgar el arte ajeno y afirmarse en una pintura personal, abstracta, repleta de colorido, de intensidad y de concentración expresiva.
Gema Noguera había partido de las tierras del Matarraña hacia Barcelona, con sus padres, a los dos años, y regresó a los 17 años con un proyecto entre ceja y ceja: la rehabilitación de un antiguo molino de papel de su familia del siglo XVII que, gracias a su determinación y a su entusiasmo, se convirtió en una galería de arte, Antigua Fábrica Noguera, y en un centro cultural, donde se presentaron libros, se proyectaron audiovisuales, se ofrecieron conciertos y se impartieron talleres. Ese espacio, ubicado en un evocador caserón a orillas del río Matarraña, contó con una biblioteca de temas de la comarca, y se especializó en arte contemporáneo en todas sus disciplinas: pintura, escultural, fotografía, cerámica.
El edificio, que había dejado de funcionar en 1976, se inauguró en 2001, y lo dirigían Gema Noguera y la ceramista uruguaya Dominique Goffard. La artista decía en 2005, en estas mismas páginas: "Intentamos traer un tipo de arte de calidad, pero a precios asequibles. Solemos contar con gente que está emergiendo, aunque ya cuente con una trayectoria profesional".
Gema Noguera solía proclamar "que el Matarraña tiene una luz especial". Esa luz tamizada y cristalina pasó a cada uno de sus lienzos en forma de árboles, de atardeceres y de superficies rojizas, pero también convivía con los peces, con los números, con sus característicos corazones. Trabajó con entusiasmo y colaboró en distintos medios: en 2006 ella hizo la portada y los dibujos interiores de la revista 'Turia'. Sus cuadros solían proponer una suerte de elaborada fragmentación o distribución geométrica, en la que resaltaban el color y la sugerencia.
Para recordar su legado, la galería Finestra (Zumalacárregui, 12), de Carmen y Ana Gil, le rinde un homenaje con una exposición de pequeños formatos de un conjunto de artistas que estuvieron vinculados a Gema y que, en su mayor parte, expusieron en su galería. La lista comprende a Juan Carlos Callejas, Natalia Láinez, Javier Alonso, Mariam Tijm, Monique van Rossum, Teresa Baltasar, Roser Oter, Juan Carrillo, Ersi Samara, Marta Ballvé y Miquel Lligadas. Gema Noguera participó en exposiciones colectivas e individuales en esa sala zaragozana.
Las galeristas Carmen y Ana Gil explican que "Gema Noguera quiso que Beceite fuese un referente en el mundo del arte y la cultura. Y allí realizó una labor admirable". Ella se sintió de Beceite, allí hundió sus raíces, allí pintó, amó y cuidó a sus hijas. Solía decir: "Una es de donde se siente feliz".
Gema Noguera se sintió feliz en el arte, en la creación y en los días infinitos de tertulia, de trabajo en el estudio y de sueños en el Matarraña. "En el Matarraña existe una larga tradición artística", solía decir. En cierto modo, cuando se recuerdan su figura, su dinamismo incesante y el despliegue de actividades que desarrolló, y que apadrinó, es fácil compararla con otra gran mujer del Matarraña: la ceramista Teresa Jassà.