La presidenta del PP-Aragón y candidata de los populares a presidir la DGA, Luisa Fernanda Rudi, sostuvo ayer en Illueca que Marcelino Iglesias debe ser "consecuente" y dimitir como presidente del Gobierno de Aragón. Para Rudi compatibilizar esa responsabilidad con el cargo de secretario de Organización del PSOE sería "una falta de respeto institucional", sobre todo en la actual coyuntura de profunda crisis económica.

"A mí me parece muy bien que al señor Marcelino Iglesias su partido le nombre secretario de Organización, de las decisiones internas de los partidos nunca opino -comentó la presidenta del PP de Aragón tras ser preguntada por el inminente nombramiento de Iglesias-. Lo que no me parece compatible es que compatibilice ese cargo de ámbito nacional con la presidencia del Gobierno de Aragón. Creo que es una falta de respeto institucional, porque el presidente de esta comunidad autónoma, como el de cualquier otra, debe dedicar el 100 por 100 de su tiempo a resolver los problemas de los aragoneses".

Rudi recordó que actualmente en la Comunidad hay "más de 90.000 personas en paro", por lo que insistió en el mensaje lanzado el miércoles por Rosa Plantagenet y Eloy Suárez. "No podemos tener un presidente de comunidad a media jornada -reiteró la dirigente popular-. Supongo que cuando le nombren secretario de Organización del PSOE será porque tendrá que trabajar en todo el ámbito territorial de España en los asuntos de su partido".

Rudi aseguró, con ironía, que le parece "estupendo" que José Luis Rodríguez Zapatero haya pensado en Iglesias como número tres del PSOE nacional. "Lo que debería hacer es ser consecuente, y si decide irse de secretario de Organización, dimitir como presidente de Aragón -argumentó-. Si no, lo que se estará demostrando es que el Partido Socialista de Aragón, con Iglesias a la cabeza, utiliza las estructuras institucionales en beneficio electoral propio, y eso los aragoneses ni nos lo merecemos ni podemos permitirlo".

Hay que recordar que, siendo alcaldesa de Zaragoza, Luisa Fernanda Rudi simultaneó durante un tiempo ese cargo municipal con un escaño en el Congreso de los Diputados. Ocurrió entre los años 1995 y 1996, y además durante ese tiempo la actual presidenta del PP-Aragón no fue diputada rasa, sino que ocupó la secretaría tercera de la mesa de la cámara baja. Entonces todos los grupos municipales en el Ayuntamiento de Zaragoza, a excepción del suyo, criticaron que compatibilizara ambos puestos.