Nacional

Los ayuntamientos vascos se comprometen a retirar de la calle la simbología etarra

CERCO AL ENTORNO DE ETA

El consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, y el presidente de la Asociación de Municipios de la comunidad, Jokin Bildarratz, se han reunido esta mañana para acercar posturas. Ambas instituciones firmarán un documento para coordinar las acciones que conduzcan a la elminación de carteles y enseñas de enaltecimiento de la violencia.

El Gobierno vasco y Eudel, la federación de municipios de la comunidad autónoma, han llegado a un acuerdo para retirar de las calles de Euskadi toda la simbología vinculada a ETA y su entorno -carteles, pintadas, pancartas o fotografías- y para impedir cualquier tipo de acto que suponga enaltecimiento del terrorismo.


El apretón de manos final entre el consejero vasco de Interior, el socialista Rodolfo Ares, y el presidente de Eudel, el alcalde nacionalista de Tolosa Jokin Bildarratz, enterró los roces y desencuentros surgidos este verano entre el jefe de la Ertzaintza y regidores del PNV y EA por la política de "tolerancia cero" contra la simbología etarra llevada a cabo por la Policía Autonómica Vasca durante las fiestas en sus pueblos y ciudades.




Tras una hora y media de reunión y discusión entre ambas delegaciones, Interior y Eudel han emitido un comunicado conjunto en el que señalan que las instituciones han sellado "un compromiso permanente" para colaborar "en absoluta sintonía" en la exclusión del enaltecimiento de los terroristas de los espacios públicos de Euskadi, que deben ser preservados "para la convivencia en paz y libertad". El Ejecutivo y los representantes de los 250 municipios, más de la mitad gobernados por el PNV, se comprometen a "evitar cualquier tipo de manifestación que enaltezca el terrorismo u ofenda la memoria y dignidad de las víctimas".


El pacto institucional es un paso fundamental en el fortalecimiento de la estrategia para el fin de la "impunidad" pública de la izquierda 'abertzale, completada con la contundencia y persistencia de las actuaciones contra homenajes, manifestaciones o exhibición de símbolos en favor de ETA o de sus presos que han ejecutado en los últimos meses las fuerzas de seguridad gracias a los acuerdos de los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional.


Es el colofón en la lucha antiterrorista a la persecución de los comandos y a la ilegalización de los brazos políticos y sociales de ETA: la deslegitimación social de la banda. El comunicado conjunto destaca que debe tratarse de "un compromiso permanente, no fruto de las coyunturas puntuales ni de los períodos concretos", y reclama la participación activa y "diaria" en la tarea de la sociedad vasca, a la que llaman a "no resignarse y a no asumir como normal la presencia en nuestras calles y plazas de determinados símbolos que enaltezcan el terrorismo u ofendan la memoria de las víctimas".


Interior y Eudel han pactado la puesta en marcha inmediata de grupos de trabajo conjuntos para analizar "necesidades y actuaciones que se planteen en el día a día y para concretar los términos de la colaboración policial, técnica y económica" entre Ejecutivo y ayuntamientos, que se plasmará en un "acuerdo marco de colaboración".


Ambas instituciones no sólo tienen que priorizar las medidas a tomar, acordar la forma y mecanismos más razonables para llevarlas a cabo, los sistemas de coordinación, sino que los municipios, especialmente los más modestos, esperan recibir dinero, medios técnicos y de limpieza y garantías de seguridad del Gobierno vasco para llevar a cabo el plan.


El gabinete liderado por Patxi López ha comprometido su apoyo en esta tarea a todos los ayuntamientos, "sobre todo a aquellos que viven las situaciones más complicadas", porque una treintena de ayuntamientos son gobernados por concejales de ANV, más de la mitad con mayoría absoluta.


Pedagogía democrática


Con el objetivo de "intensificar la pedagogía democrática" y de "fortalecer la coordinación y la actividad preventiva" el acuerdo destaca que se reforzarán y harán más frecuentes las reuniones de las juntas locales o comarcales de seguridad, en las que participan los responsables políticos, agentes locales, Ertzaintza y equipos de protección civil y emergencias.


El acuerdo se ha alcanzado tras un verano de beligerancia del Gobierno vasco y la 'Ertzaintza' contra el enaltecimiento de ETA durante las fiestas, con intervenciones sonadas en Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Getxo, Gernika o Lekeitio, que terminaron con el envío de 160 expedientes relativos a apología del terrorismo a la Audiencia Nacional -diez veces más que en 2008-, la detención de once personas y la imputación penal de otras 21.


El consejero Ares no sólo pretende la colaboración activa de los ayuntamientos en la limpieza de fachadas y retirada de símbolos, sino también su implicación a la hora de impedir el protagonismo de colectivos que apoyan a ETA en las fiestas locales o la denegación de licencias para regentar 'txosnas', casetas festivas con música, actividades y bar.


El pacto sellado ha llegado después de muchos contactos telefónicos entre Ares y Bildarratz y entre miembros de sus equipos para enfriar los encontronazos que nacionalistas y socialistas tuvieron en julio por la forma de luchar contra el enaltecimiento.


El consejero, enfadado por la escasa colaboración del alcalde nacionalista de Lekeitio, le ha advertido de que si no quitaba las pintadas y carteles a favor de ETA de sus calles lo haría el Gobierno vasco y luego le pasaría la factura a Eudel.


Bildarratz y otros responsables del PNV contestaron que lo que iban a hacer ellos era contratar más seguridad privada para evitar que los radicales colocasen carteles y pintadas en el espacio festivo y que luego le pasarían la factura al jefe de la 'Ertzaintza'. Aquel encontronazo parece ya superado.

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