Todos los productos que jalonan los lineales de los supermercados en España tienen en común algo. Hablamos del código de barras, una representación gráfica de datos que se utiliza para identificar de manera única un producto. Consiste en una serie de líneas paralelas de diferentes anchos y espacios, que representan números o caracteres alfanuméricos. Estos códigos se leen mediante un escáner óptico, que interpreta la información y la transfiere al sistema informático para su procesamiento.

Pero, estos códigos nos pueden dar más información de lo que pensamos. Un consumidor puede averiguar datos del producto a través del Código Numeración Europea de Artículos (EAN). Por ejemplo, a través de este se puede saber su origen. 

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Qué es el EAN

En Europa se adoptó el Código Numeración Europea de Artículos (EAN) en 1976, basado en el sistema UPC pero con algunas modificaciones para adaptarse a las necesidades de la región. Con el tiempo, el sistema EAN se convirtió en el Código de Barras Internacional (EAN-13), que se utilizó en todo el mundo para permitir la identificación única de productos en el comercio munidal.

El prefijo de los productos del supermercado

El EAN puede tener 8, 12 o 13 dígitos, según el tipo de producto al que define. De estos números, son precisamente los dos primeros los que nos indican de dónde viene el producto, por eso se les conoce como 'bandera' o 'prefijo'. Y, cada país cuenta con un prefijo diferente. 

Por eso, si queremos saber si un producto procede de España, hay que buscar el prefijo 84, que es el identificativo de este país. 

Para los que quieran saber la lista completa de prefijos, existe la lista GS1. Esta lista enumera los prefijos numéricos asignados a cada país o región, lo que permite conocer el origen geográfico del fabricante o proveedor de un producto. Algunos de los que más podemos ver en los supermercados de España son los siguientes: