EXTRANJERÍA
La inestabilidad de Senegal transforma en medio año la ruta de la migración a España
La crisis política en el país del África Occidental y el acuerdo con Marruecos por el Sáhara provocaron que el éxodo africano se redirigiera a Canarias.
Llegar a Europa, trabajar, mandar dinero a sus familias y mejorar sus condiciones de vida. Es parte del sueño que persiguen los más de 16.000 migrantes que han llegado a España en el primer trimestre de 2024. Personas que en la mayor parte de los casos huyen de la pobreza o de conflictos bélicos. Sin embargo, no es una aspiración fácil. Antes de iniciar este viaje entran en juego las diferentes mafias que se aprovechan de su vulnerabilidad.
Hasta hace medio año la mayoría de los que se atrevían a cruzar el continente africano llegaban a la península a través del Mediterráneo. Almería ha sido desde siempre una de las ciudades que más personas ha acogido. Sin embargo, esta tendencia ha perdido fuerza. Actualmente la mayor parte que llegan lo hacen navegando por el Atlántico con destino a las islas Canarias.
¿Los motivos? La firma de acuerdos entre España y Marruecos, el cambio de posición respecto al Sáhara y la crisis política en Senegal, que el pasado 24 de marzo eligió nuevo presidente, Diomaye Faye, el opositor que estaba en prisión dos semanas antes de los comicios, según explica la directora de programas de CEAR, Mónica López.
Según los informes del Ministerio del Interior, en el primer trimestre del año llegaron a España un total de 16.156 personas procedentes de diferentes países del continente africano, aunque en su mayoría son malienses, senegaleses, mauritanos, marroquíes y argelinos. Supone un aumento del 276% respecto a 2023 durante los mismos meses. No obstante, la mayor parte de los migrantes, tal y como ocurrió hace un año, alcanzaron la costa a través del mar, aunque esta vez el número de arribados es superior en Canarias: 13.115 frente a 2.178, un 502% más.
También ha crecido, aunque con cifras inferiores, el número de personas que cruzaron la frontera española por vía terrestre. Al menos 805 migrantes han logrado acceder a Ceuta (798) y Melilla (21). Supone un incremento del 365% respecto a 2023, cuando entraron más de dos centenares.
La mayor parte de las embarcaciones que han conseguido alcanzar las costas españolas salieron desde Senegal o Mauritania, principalmente, y llegaron a Canarias (13.115). No obstante, no han atracado en todas las islas por igual. El Hierro es el destino por deferencia de los migrantes que parten desde África Occidental, aunque, una vez atendidos, suelen ser derivados a Tenerife. Gran Canaria es la segunda provincia que más extranjeros ha recibido en lo que va de año.
Sueño roto
Los más de 16.000 viajeros que se encuentran acogidos en España no son los únicos que han partido de las costas africanas. Cada año, decenas de personas pierden la vida en estas rutas. Desde 2018 son casi 4.000 los muertos o desaparecidos tratando de llegar a Canarias, Baleares o a la propia península, aunque el número podría ser aún mayor.
Cada vez son más las personas que fallecen en el Mediterráneo o el Atlántico, aunque el año más mortífero fue 2021, cuando todavía existían las restricciones de movimiento por la pandemia. En aquel momento fueron 84 embarcaciones las que no llegaron a tierra y 1.173 migrantes los que fallecieron. La cifra en 2024 es muy inferior, aunque hay que tener en cuenta que solo se están contabilizando los tres primeros meses. En total han muerto 87 personas.
Mónica López, de CEAR, explica que "las rutas de inmigración son muy cambiantes. La política, las guerras, la pobreza, el cambio climático. Son muchos factores los que influyen". A lo largo del primer semestre de 2023, las llegadas a España estuvieron bastante paradas y la ruta con mayor flujo era desde Nador, por el Mediterráneo, hacia Almería o desde el Sáhara a Canarias. Sin embargo, pasado estos meses y, sobre todo, a partir del pasado octubre, la travesía se ha transformado por la situación en Senegal.
Pero no solo es la ruta la que cambia. También el perfil de los migrantes. Pasan de ser hombres marroquíes y argelinos a senegaleses, gambianos y malienses. Y aunque en lo que va de 2024 suelen ser hombres solos o menores no acompañados, a finales de 2023 se aventuraron "muchas familias con niños", según López. La mayor parte fueron senegalesas que aprovechan para partir desde sus costas, minimizando riesgos.
Hay incluso casos de migrantes, aunque son minorías, que vienen desde el Cuerno de África (Eritrea, Somalia y Etiopía) o Sudán y cruzan el continente pasando por Níger, punto clave para la inmigración, hasta dirigirse a España.
