Los curas también se queman

Un sacerdote de Albacete ha estudiado el impacto del 'síndrome de burnout' asociado a las profesiones de ayuda en más de un centenar de religiosos españoles.

Cuatro sacerdotes se inclinan ante el altar mayor del Pilar. En las misas en latín, los curas daban la espalda a la congregación, administraban la comunión en la boca y hombres y mujeres estaban separados en las iglesias.
El 'síndrome de burnout' o del "trabajador quemado" no es ajeno a los sacerdotes.
Archivo Heraldo

El 'síndrome de burnout' o del "trabajador quemado" no es ajeno a los sacerdotes. Damián Picornell, sacerdote y psicólogo de Albacete de 57 años, acaba de publicar un estudio al respecto en la revista de psicología estadounidense Journal of Religion and Health tras analizar la vida de cerca de 120 clérigos de 23 diócesis españolas.

Su conclusión es clara: "Aunque inicialmente se ha considerado como algo típico de las profesiones de ayuda, la evidencia posterior ha mostrado que el 'síndrome de burnout' puede darse en cualquier profesión y grupo ocupacional como resultado de un manejo inadecuado del estrés crónico en el ámbito laboral". Y esto también es aplicable al sacerdocio a pesar de que la existencia de "trabajadores quemados" en el clero católico "se consideró durante un tiempo como un mito no acorde con la realidad de los sacerdotes".

"Esta percepción ha cambiado progresivamente gracias a un mejor conocimiento de la prevalencia del síndrome, que ha aumentado en las últimas décadas", afirma este sacerdote que también es párroco en la iglesia de San Roque, en Almansa (Albacete).

Según su estudio, los factores asociados más claramente con el 'burnout' en los sacerdotes son el modo de vida, el tipo de sacerdocio, la calidad de vida -salud física y psicológica, relaciones sociales y entorno-, la ansiedad, los síntomas depresivos y los rasgos de personalidad. Así, los curas más 'quemados' son quienes viven solos y se relacionan poco con los demás y quienes sufren una sobrecarga de trabajo "porque tienen que atender varias parroquias y cubrir necesidades muy diversas y su jornada laboral no es la típica".

Rasgos de personalidad

También influye su salud física y mental. Los niveles altos de 'burnout' se dan más en curas con síntomas depresivos. En cambio una alta satisfacción en el ministerio sacerdotal se relaciona con un menor nivel de depresión.

En cuanto a los rasgos de personalidad, la investigación aprecia que el factor neuroticismo está muy relacionado con el agotamiento emocional y la despersonalización, mientras que la extraversión y la amabilidad se correlacionan negativamente con el agotamiento emocional.

"Los sacerdotes son personas que trabajan con otras personas, perciben una alta exigencia en sus destinatarios, ven su trabajo como reflejo de una vocación, sus convicciones éticas son firmes pero cuentan con limitados recursos económicos y organizativos en su entorno", indica Picornell. Las consecuencias son varias: la fe se debilita, se deteriora la vivencia espiritual, se incumplen los votos de obediencia y celibato y resulta complicado adaptarse a los cambios sociales.

Por edades, el estudio subraya que hay un menor nivel de agotamiento emocional en la franja de 70 a 79 años y una mayor satisfacción en el ministerio sacerdotal en la franja de 41 a 50 años. Los más jóvenes serían, por tanto, más vulnerables al síndrome del trabajador quemado.

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