El lince ibérico, un consumado cazador

El felino puede llegar a estar presente de nuevo en Aragón con cuatro ejemplares en el año 2025. 

NATURALEZA-LINCE SEV1. Sevilla, 14-03-07.- La hembra de lince ibérico Saliega (i), junto a sus crías Castañuela y Camarina, dos de los tres primeros linces nacidos en cautividad en el centro de El Acebuche, en Doñana, donde en los próximos días se espera el nacimiento de nuevos felinos por tercer año consecutivo. EFE/ ***SOLO USO EDITORIAL*** ESPAÑA-NATURALEZA-LINCE Autor: EFE AGENCIA Fecha: 14/03/2007 Propietario: EFE AGENCIA Id: 2007-38661 [[[HA ARCHIVO]]]
Lince ibérico en Sevilla.
EFE

El lince ibérico ha demostrado ser una especie que demuestra sus ganas de vivir y preservarse. Desde 1970 esta especie está en peligro de extinción debido a la caza, atropellos o trampas y en 2002 había menos de 100 ejemplares en la Península.

El lince ibérico ('Lynx pardinus') es uno de los cuatro tipos de este tipo de felinos que existen en el mundo. Además del ibérico, están el lince rojo, el lince canadiense y el lince boreal. Estas cuatro especies comparten distintos rasgos como el rabo corto, orejas con un mechón de pelo largo en su punta y barba. Sin embargo, la mayor diferencia llega tanto por sus colores y tamaños, que se han ido adaptando a los distintos hábitats. 

La especie que se encuentra en nuestra península es de tamaño medio y su peso ronda los 12,5 kg. Además de que tiene unas características propias como grandes ojos frontales, que les permiten ver en baja luminosidad; orejas triangulares, con un oído muy fino; manos de gran tamaño, de las que se sirven a la hora de cazar. 

Este felino se alimenta principalmente de conejos que constituyen el 90% de su dieta. Este tipo de alimentación le ha permitido sobrevivir durante años gracias a la masificación de estos mamíferos, pero también han supuesto su declive por culpa de la caza y la bajada de población de estos animales en sus hábitats. 

Lucha por la supervivencia 

El lince ibérico es la especie más amenazada del mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto se debe principalmente a la pérdida y fragmentación de su hábitat, la escasez de alimento, y las muertes por caza furtiva y atropellos. 

En 2002 su presencia se limitaba a 94 ejemplares por lo que se le categorizó "especie en peligro crítico de extinción". Esto supuso un toque de atención para las administraciones y particulares que unieron fuerzas para salvar al lince ibérico. Así, en 2015 su denominación pasó a ser "especie en peligro de extinción" gracias a los proyectos de reimplantación de la especie en diferentes hábitats de la península llevado a cabo por el LIFE LYNXCONNECT. 

Tal y como data el proyecto europeo, en 2012 había un total de 323 ejemplares en la península, mientras que en 2022 había 1.668 ejemplares, un 20% más que el año anterior. Así, a lo largo de los años el lince ibérico se ha ido extendiendo tanto en zonas como en número. 

Estos felinos son extremadamente territoriales, y crean hábitats de hasta 600 hectáreas. Tal y como informa la organización, hay vestigios de su presencia hasta el sur de Francia, por lo que ocuparon gran parte de la Península hasta nuestros días. Pero la desaparición de zonas adecuadas y su expulsión de las mismas ha contribuido a su posible extinción. 

Según relata LIFE LYNXCONNECT, hubo vestigios visuales que confirman la existencia de este felino en la zona de Aragón hasta llegar a los Pirineos. Además, forman parte de la tradición popular y referencias a ellos. A día de hoy, no quedan linces en Aragón, pero se puede decir que hubo. 

Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico actualmente existen 14 núcleos con presencia estable de estos felinos en toda la Península Ibérica, siendo los más importantes los localizados en Sierra Morena (603 linces), Montes de Toledo (145) y Valle del Guadiana (140).

Lince ibérico en Aragón

A día de hoy, el proyecto de reinserción del lince ibérico en Aragón está sobre la mesa tras su aprobación en las Corte de Aragón en 2017. La reinserción se llevaría a cabo en dos zonas idóneas como la sierra de Alcubierre al norte del Ebro, y la cuenca del Huerva, al sur del río, entre las comarca de Campo de Cariñena, Campo de Belchite y la Comarca Central.

Un análisis técnico establece al menos 500.000 hectáreas en Aragón con parámetros adecuados para su desarrollo, especialmente, por su alta densidad de conejos y por su hábitat, el monte mediterráneo

Para que esto ocurra, tienen que haber un acuerdo desde la DGA y, además, un gran consenso social en el que participen los ganaderos y los agricultores de la zona. Si se llegara a un consenso, se instalarían dos ejemplares en cada zona en el año 2025. 

El consejero de Agricultura aragonés, Ángel Samper, se muestra reticente ante esta futura reinserción del lince ibérico en Aragón. Defiende que la presencia de este tipo de felinos es un peligro para el ganado ovino y defiende los intereses de los ganaderos. Mientras, el PSOE exige que tanto Vox y el PP aclaren sus "líos internos" ante esta situación. 

Mientras, en comunidades autónomas como Murcia o Castilla-La Mancha, sostienen que la reinserción es posible y no suponen un problema para el ganado, los vecinos y los pastos

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